AG Noticias
Locales

El nacimiento de los grandes inventos

El nacimiento de los grandes inventos

Por Horacio Ortiz – Periodista

“Mujeres y niños primero…” se escuchan en películas como Titanic cuando se deben establecer prioridades en la utilización de los botes salvavidas y en esa frase se encierra la esencia de la mera preservación de la especie y no es menor tener en cuenta esto en momentos donde los derechos del niño por nacer están en boga y se trata de cuantificar si el derecho de uno es mayor o está sobre el del otro.

Preservar la especie es una premisa casi instintiva de los seres vivos y los humanos no escapamos a ella, sabiendo que nuestra presencia en este mundo se mide en años y que al menos desde el punto de vista de las probabilidades cuanto menos sea la edad del humano mayor será su trajinar por estos lares. Uno de los dos ejes básicos de preservación.

El otro punto es la forma o sistema reproductivo y aquí no hay margen a la discusión que se necesita de la presencia de un hombre y una mujer y que un hombre podría fecundar a varias mujeres pero que esa ecuación sería imposible hacerlo al revés. Segundo, pero no por ello menos importante, de preservar la especie: salvar a las mujeres.

Dicho esto quisiera adentrarme en un breve y repaso de como la humanidad ha avanzado por ella misma, como hacíamos en una de la primeras editoriales que contaba la necesidad del hombre de crear, de fabricar, de hacer y ahora que en esta fecha se conmemora el día del niño por nacer, veamos porqué preservar la vida es principalmente una obviedad en sí misma pero que también podemos verlo como una forma de garantizar el evolucionar como sociedad.

Una de las grandes deducciones para justificar un aborto por ejemplo es la pobreza de algunas mujeres y hasta a veces la violencia en la concepción en varios tipos y si uno se queda en ese cuadro terrible que sufren, en muchos casos, pequeñas jovencitas nos  estamos enfocando en ver el árbol y no estamos viendo el bosque detrás.

Ejemplos sobran

Haciendo una especie de ping pong de nombres y fechas veamos al archiconocido Cristóbal Colón, nacido y criado en extrema pobreza pero tenía “algo” que lo hizo un hombre que pudo convencer a reyes para que lo sustenten en una épica aventura que nada más y nada menos abrió la historia.

Escritores que hasta hoy nos emocionan como Miguel de Cervantes Saavedra o el propio Wiliam Shakeaspeare padecieron la pobreza y hasta la marginación social pero gracias a que sus madres decidieron en su momento darles vida su legado perduró en los años.

Sólo como ejemplo podemos ver la vida de Thomas Edison (si, el que inventó la lamparita incandescente o el foco como lo llamamos los argentinos). El menor de los hermanos que llegó luego de que fallecieran hermanos suyos y también sumida la familia en grandes carencias a más de uno se le hubiera pasado por la cabeza el no tener que afrontar un nuevo niño en plena depresión económica y con grandes faltantes, pero su madre siguió adelante y no solo le dio vida sino que lo alentó cuando lo expulsaron de la escuela “por burro” y ella jamás se lo dijo, simplemente le manifestó que él era distinto y que podría hacer grandes cosas, lo guió y es a hoy el mayor inventor de todos los tiempos con más de 1.000 patentes solo en Estados Unidos. Creó Edison Electric cuando logró trasportar la electricidad en forma continua y le vendió esa empresa ya formada a JP Morgan, hoy es General Electric (más o menos ¿no?).

Fácil versus peligroso

Como vimos y acá y la historia nos muestra sobran ejemplos de hombres y mujeres que gracias a trasponer el primer gran escollo: nacer;  han logrado cambios en nuestro mundo.

El debatir estas cuestiones creo que tiene que trascender los puntos de vista jurídicos, legales, religiosos y hasta morales, esto es tan simple y sencillo cuando lo vemos con la preservación de la especie porque ¿Quién me puede asegurar que en la concepción de una madre hoy, por ejemplo, no hay un Edison? Y le estaría quitando la posibilidad al mundo de tener luz eléctrica o ¿Cómo puedo saber si dentro de una concepción no está el feto que será quien inventará la cura definitiva para el cáncer, la del VIH o quien busque la forma de cerrar el agujero de la capa de ozono?. ¿Loco?… quizás, pero es parte de las probabilidades y si algo nos enseña la historia es que las sociedades trascienden cuando los más fuertes defienden a los más débiles. Por eso en mi caso, hablo por quienes no pueden hacerlo.

nakasone