Matías es el niño de 10 años que se salvó de milagro cuando su caballo Chimango murió electrocutado al pisar un cable pelado. El pequeño expresó conmovido como el animal cayó sobre él y aseguró que le salvó la vida.
Una historia tan trágica como insólita tuvo lugar el día lunes en nuestra ciudad. Matías, un niño de 10 años, sobrevivió luego de que su caballo Chimango muriera electrocutado al pisar un cable pelado que estaba dentro de un charco. El accidente ocurrió el lunes por la tarde y despertó mucha bronca entre los vecinos, ya que el cable era de una conexión eléctrica ilegal.
Con una tristeza absoluta, Matías dialogó con Noticiero Doce y recordó a su compañero. Contó que Chimango cayó sobre él tras recibir la descarga eléctrica y que, aunque sufrió algunos golpes, logró salir con vida. “Estoy un poco triste por lo que pasó, pero también feliz porque el caballo fue sincero, dio la vida por mí”, expresó con la voz entrecortada.
Matías relató que tenía a su caballo desde hacía tres años y que fue un regalo de su abuelo. “Era como un hermano para mí. Siempre andábamos juntos. Cuando me enteré que había muerto, no paré de llorar hasta la noche”, contó.
El niño también aseguró que la montura lo protegió del impacto: “Capaz que sin la montura hubiese muerto yo. Me salvó”. Entre lágrimas, recordó a Chimango como su fiel compañero y héroe: “Me dio muchas alegrías. Fue un caballo bueno, y me salvó la vida”.
Si no hubiera sido el caballo, hoy estaría hablando de mi hijo”
AGNoticias dialogó con Lucas, el padre de Matías, quien contó como ocurrieron las cosas. “Salimos a dar una vuelta a caballo con mi hijo y cuando cruzamos la calle, el caballo pisó un charco. En ese momento cayó desvanecido: el agua estaba electrificada”.
El hombre contó que logró levantar a su hijo con la ayuda de un vecino, aunque lamentablemente el animal murió al instante. “Si no hubiera sido el caballo, hoy estaría hablando de mi hijo”, expresó conmovido.
El caballo, que había sido un regalo del abuelo del niño, era considerado “una mascota más de la familia”. Según Lucas, la descarga provino de una conexión clandestina que salía desde una vivienda cercana. “El dueño de la casa sabe muy bien lo que hizo, pero no se hizo cargo”, denunció.
La familia presentó una denuncia en fiscalía para que se investigue la responsabilidad del propietario del inmueble y se determine cómo se produjo la instalación ilegal. “Quiero que esto se aclare y que pague quien tenga que pagar. Esto no puede volver a pasar”, concluyó el padre.






