AG Noticias
Economía

Economía de género: El impuesto rosa

La desigualdad de género no solo se ve en el ámbito laboral, en donde las mujeres ganan menos que un hombre en el mismo puesto de trabajo, sino que también en otros gastos cotidianos que terminan impactando en su economía.

Solo basta recorrer un par de góndolas para comprobar que hay un impuesto de género que se aplica a artículos de higiene personal, farmacia, juguetes o vestimenta. El asunto es que si el producto es de mujer, saldrá más caro.

De acuerdo a un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) la mujeres pagan un 11% más caro los productos que destinados a ellas que sus equivalentes de igual marca orientados al consumo masculino. Este impuesto rosa es un sobreprecio que se le aplica a las versiones femeninas de algunos artículos.

Los sobreprecios se traducen en que, por ejemplo una máquina de afeitar para mujeres puede llegar a costar entre 30 o 40 pesos más del valor pagado por los hombres. Los desodorantes, tanto en aerosol como en crema, también sufren una diferenciación de $20 aproximadamente. Los perfumes también discriminan en sus versiones femeninas y masculinas, en donde la misma fragancia en el tamaño de 100 ml, presenta una diferencia de, aproximadamente, $300.

Sin embargo esto no solo sucede en argentina, el pink tax (impuesto rosa) es una tendencia mundial que hace que la versión femenina de un producto resulte más costosa por el simple hecho de estar dirigido a ese público. El pink tax tampoco discrimina edades ya que los productos para niñas (mochilas, disfraces, platos y vasos plásticos o indumentaria) también tienen un costo superior al de los niños.

Incluso hay lugares en donde celebran el «pink week» bajando los precios de los productos en su versión femenina o realizando el famoso “2×1”, que no hace más que igualar el valor al mismo artículo orientado al público masculino.

Sin embargo, a pesar de que sobran ejemplos, el impuesto rosa está en retroceso. En los últimos años y gracias a la visibilizarían que ha tenido esta temática se fue mejorando la situación sin la necesidad de un marco legal regulatorio.

Ante este panorama, es fundamental chequear los precios de los productos para evitar pagar de más. El comparativo ayudará a establecer un precio de referencia y evaluar hasta dónde cederán las consumidoras para adquirir la versión femenina del producto en cuestión.

nakasone