En el Día del Panadero Argentino, AG Noticias dialogó con Juan Roberto Peralta. Juan habló acerca de este oficio diario que produce el alimento de mayor consumo en el país.
El Día del Panadero es, en realidad, el Día Nacional del Obrero Panadero. Se conmemora la creación de la Sociedad Cosmopolita de Resistencia y Colocación de Obreros Panaderos, considerada como el primer sindicato de obreros panaderos, fundado un 4 de agosto de 1887.
Por ello, AG Noticias dialogó con el panadero Juan Roberto Peralta de la panadería «La Merced». «Estoy muy contento por este día y porque ya estoy pronto a finalizar un ciclo en la panadería. Estoy jubilado pero aún estoy esperando en estos meses que me salga la jubilación«, señaló.
Juan posee más de 45 años de experiencia en este oficio que inició con él como abuelo y que ahora se transmitirá de generación en generación a su hijo y su nieto. «Siempre me gustó la panadería. Anteriormente trabajaba en construcción y en ese trabajo tenía días donde perdía dinero por la lluvia. En cambio, acá no hay días perdidos. Se trabaja de lunes a domingos, sin afectarte el frío o la lluvia«.
Consultado por este medio sobre los cambios que hubo en el oficio, que históricamente fue considerado de mucho sacrificio, indicó: «En ocasiones empezaba a las 10 de la noche hasta las 11 de la mañana del otro día. En aquel tiempo se hacían 24 bolsas de harina.
Hoy no se ha reducido mucho pero se hace otra cantidad con otra calidad de pan. Actualmente hace seis años trabajo de siete a dos de la tarde por una accidente que tuve que me pasaron a tareas livianas».
En relación a lo más lindo de esta profesión, el panadero aseguró que sobre todo es ser honesto y compañero. «Siempre pasa que hay problemas grandes o chicos pero yo siempre lo he ido asumiendo lo más traquilo posible. Me gusta mucho, este ha sido el futuro de mi vida«. A continuación agregó: «Las calves de esto es saber ser ordenado e inteligente. No te podés equivocar en levadura, harinas o con el agua. Tenés que tener una receta ya en mente«.
Finalmente Juan concluyó: «Día a día aparecen más chicos que tienen mucha más experiencia y que traen cosas nuevas para nutrir el oficio. Lo nuestro es lo que pasa a ser lo viejo y prácticamente ellos nos enseñan a nosotros. Sin embargo en ocasiones se les señala si han hecho algo más par que lo corrijan».
