Un carro de venta de choripán fue el escenario de un nuevo delito de los tantos que ocurren en las calles de nuestra ciudad.
Esta vez, las víctimas fueron los empleados y los comensales que el viernes por la noche, aproximadamente a las 23, disfrutaban un rico choripán. El lugar elegido por los delincuentes fue el carro que se ubica en inmediaciones del balneario El Ancla.
Allí, los delincuentes, con un arma de fuego, amenazaron a los dependientes a quienes les robaron la recaudación que tenían hasta ese momento. Lo mismo ocurrió con los clientes que en ese momento estaban en el lugar.
Los malvivientes se alzaron con unos pesos, y los teléfonos celulares de las personas víctimas del robo.
Información suministrada por la Oficina de Prensa de la Departamental Santa María.
