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Camiones, colectivos, motos… ¿Para cuándo los controles?

Camiones, colectivos, motos... ¿Para cuándo los controles?

La ausencia de controles en las calles de la ciudad están trayendo aparejados varios inconvenientes. Salidas rápidas para responder la pregunta sobran, los controles, sin embargo escasean.

Ya hace rato que los controles a los vehículos de gran porte que circulan y estacionan por las calles del centro de Alta Gracia no existen. O cuando menos, son absolutamente insuficientes. Hoy, aquella ordenanza que regula los horarios para que los camiones puedan descargar mercadería en la zona neurálgica de la ciudad pareciera ser letra olvidada.

¿Poca gente para controlar? ¿Poca decisión de hacerlo? Lo real y concreto es que los camiones entran y salen del microcentro a la hora que se les ocurre sin que nadie les ponga coto. Ni qué hablar del histórico (y nunca resuelto) tema de la primera cuadra de calle Liniers, donde a toda hora los automovilistas deben esquivar camiones, zorras y todo tipo de vehículo que no debiera ni estacionar ni circular por allí. Claro, es difícil ponerle el cascabel al gato y nadie quiere salir arañado.

Pero no solo sucede con los camiones. Sabidos es que los colectivos de turismo tienen un lugar asignado para estacionar, sobre calle Padre Buteler, continuidad de Arzobispo Castellanos. Pues bien, evidentemente no todos los choferes lo saben, y no hay en las calles nadie que se los haga conocer.

Así, pudo verse (por ejemplo) hoy domingo a un colectivo de gran porte subir por calle Solares para estacionar casi frente a la Iglesia. Luego, obviamente bajó por los ya maltratados pórfidos que cubren la superficie de esta arteria.

Ni qué hablar de las motos y sus escapes libres. Las noches y las madrugadas son tierra fértil para todos aquellos que «preparan» sus motos para que hagan más ruido. Y de paso, hacer unas buenas picadas en distintas calles de la ciudad. ¿Controles? Ni ahí. Si poco importa el descanso de los demás, no es muy difícil imaginar que el uso del casco no es precisamente una de las prioridades para estos motociclistas.

No pretende esta nota buscar un responsable ni hacer blanco en un funcionario en especial. La intención es alertar sobre un problema que todos conocen, pero al cual nadie le pone freno y sobre el que deberá empezarse a poner el acento más temprano que tarde.

nakasone