El último día del festival de rock más convocante de la Argentina estuvo marcada por la tormenta y el agua. Pero a pesar del clima y del barro que se levantó, las 35 mil personas presentes en el predio no dejaron de saltar y alentar a las bandas presentes.
Cuando el cielo comenzaba a nublarse, subieron al escenario Estelares, con un show que arrancó con Aire y finalizó con El corazón sobretodo. Una presentación acotada pero que respondió a los pedidos del público, dio paso a la primera vez en el escenario de CR de la banda indie de El Mató a un Policía Motorizado. El conjunto comenzó a tocar a las 17, al mismo tiempo en el que se desató una fuerte lluvia. El clima y una falla en el sonido, generaron algunos insultos en el público que pedían que suban el volumen; pero todo mejoró y el último tema Chica rutera generó el sosiego del público que no se movía del predio a pesar de la lluvia.
Más tarde dejó de llover y salió al escenario la banda Los Espíritus, quienes supieron generar la empatía con sus temas Huracanes y La crecida. El cierre fue de la mano de La rueda que mueve al mundo, dándole paso a la segunda parte del festival en la que se esperaba la presencia de Residente, La Vela Puerca y Ratones Paranoicos.
Al rededor de las 19 salió al escenario René Pérez, quien se plantó dispuesto a ponerle fiesta y sangre a la multitud que no paraba de alentarlo. Comenzó con su tema Los anormales, pero la verdadera fiesta se armó con El aguante y Calma Pueblo; para finalmente terminar con La vuelta al mundo, No hay nadie como tú y Vamos a Portarnos mal.
Para que nadie parara de festejar, entró a escena La Vela Puerca quienes tocaron éxitos como Va a escampar, La teoría y Zafar. Pero después el clima se calmó, llegada la noche, con un acústico de Sebastián Teysera quien interpretó Para no verme.
Cerca de la medianoche aparecieron los Ratones Paranoicos quienes tocaron sus grandes éxitos de Rock del Gato, Enlace, Ceremonia y Ya morí, para que ese público que había aguantado la lluvia y el frío, se encendiera.
Offspring, la banda californiana, que arribó exclusivamente a Argentina para este show, volvieron a dar las condiciones para que en ese predio se armaran los clásicos pogos. ¿Why don’t you get a job?, Pretty fly, Want you bad, fueron algunos de esos temas que hicieron saltar al público.
Pasada la 1 de la mañana, y con un público que no se cansaba comenzó su set Guasones quienes tocaron clásicos como Me estás tratando mal, Como un lobo y Espejo roto.
En este día sin fin, a las 3 am se asomaron Los Gardelitos que sorprendieron al público con Sortilegios de arrabal, donde compartieron la pieza con un sexteto de violinistas de la Orquesta de Córdoba. Los chicos de Bajo Flores se encargaron de cerrar y dejar satisfechos a todos los presentes que cerca de las 5 am desocuparon todo el predio.
