Lugo de ver la publicación de AG Noticias, Gonzalo Martínez se puso en contacto con la redacción y ofreció reparar el daño al turista afectado.
Se dice que hasta el aleteo de una mariposa en un remoto lugar de Asia repercute en un rincón de América. Que nada de lo que nos pasa es casualidad… Pero para no andar buscando el pelo en la leche, vayamos a otra frase encontrada en «el diario del viajero» que busca la sabiduría de las leyes universales de la vida: «todo tiende al equilibrio». Exactamente todo lo que pasa es como tiene que ser. Solo que deberíamos aprender a aceptar.
Sí, sí, tal como lo lee. Aunque haya sido algo sin goyete, como le acababa de suceder al turista misionero, quien había tenido la «desgraciada» situación en plena vía pública de un terruño turísticamente hermoso como el nuestro, a nosotros como medio tanto como a muchos, al visitante lo sorprendió la cobarde agresión a su rodado estacionado… cuando nadie lo preveía.
Digno de compartir y destacar. Un vecino de Nuestra ciudad reparó sin cargo el auto del turista que había sido dañado por una mujer en estado de ebriedad . Aplausos!!!
Publicado por AG Noticias en Miércoles, 26 de diciembre de 2018
Antes de seguir, es preciso recordar que se vive en la era del desequilibrio… que eso no corre solo para la naturaleza sino para los supuestos actores que habitamos en ella. Así que (valga el recordatorio) desde ese lugar de imperfección constante, empezar a construir o reconstruir. Cada uno atendiendo su juego, como Antón Pirulero.
Ante el ataque inesperado de una mujer que perdió su equilibrio por su adicción alcohólica. Y tal como siguiera el caso este medio, la mujer solía causar ese tipo de malos momentos. Cada ser carga con su propia Cruz y es difícil interpretar y menos juzgar sin conocer las causas que la llevaron a tomar esta actitud. Nadie tiene la verdad y menos aún la vara para poder juzgarla.
Mientras cuesta frenar. ¿Que nos queda pensar a los que asistimos a la noticia del daño particular en nuestra ciudad? Aquí va la enseñanza «doble». El afectado nunca miró el problema sino la solución. Nunca reaccionó. Eso seguramente lo practicará con su propia vida cada día. No viene por que sí.
Quizás acostumbrado a pensar bien, a obrar con equilibrio, contando con las enseñanzas fundamentales de la vida, pese al daño dialogó con todos siempre. Respetuosamente, incluso con los familiares de la persona que le había causado el dolor de cabeza de la mañana previa a la navidad.
La calma es un manantial de agua de montaña en esta época. Es una de las herramientas más útiles que moran en el ADN de la personalidad, eso que le llaman espíritu o alma. Ese valor (me viene muy bien escribirlo y recordarlo junto a los lectores de AG Noticias) nunca se pierden. Solo que nos equivocamos al ir a buscarlos afuera de nosotros. La paz al igual que el amor y la felicidad (otros dos muy nombrados a la hora del brindis) vienen con uno aunque no son visibles. Se parecen a la batería del celular. Están en distinto porcentaje en cada uno. Buen plan para la reflexión de fin de año sería estudiar cómo podemos mejorarnos a nosotros mismos, dar el ejemplo.
Aunque no queramos, las escenas de la vida nos vendrán a «visitar» con seres humanos que ya no tienen carga ni voluntad de recargarse, y mucho menos cuentan con un cable para alimentar el buen proceder. Hay desequilibrios.
Pero en este contexto de ignorancia y cierto autismo en el que se fue tornando la historia moderna, podemos seguir viendo y aprendiendo de lo bueno, porque atrae también lo bueno…
Al turista, en esta oportunidad le ofrecieron en menos de una hora la mejora (y gratuita) de su móvil.
Suele recorrer el director de este diario digital muchísimos kilómetros con los ojos bien abiertos. Y así lo manifiesta con orgullo de todo laburante. Lo que tal vez esté viendo ahora después de la «desgracia con suerte» es que todo lo que uno da al mundo le vuelve cuando más se lo necesita. Un chapista local así pudo notarlo y le hizo la reparación material. Y uno sigue pensando entonces que todo es perfecto, pues si hay otra energía que sale sin preámbulos en este hombre es la solidaridad sin fronteras y actitudes QUE DEBEMOS ENGRANDECER.
Nuestra tarea muchas veces, después de tanto recorrido, es el tratar de tener bien despierto eso que los sabios llaman «el tercer ojo». Con el que se puede ver las virtudes en todos, hasta cuando es imposible estar viendo algún beneficio en lo que nos pasa. Tengamos en cuenta al otro, y a seguir obrando bien, porque estamos todos entrelazados como familia humana.
Sin más para aquellos que quieran comunicarse con Gonzalo pueden hacerlo al
celular y whatsapp 3547 577542.
