La iniciativa apunta a agilizar la ejecución de obras de infraestructura mediante un esquema que promueve la participación vecinal, reduce la burocracia y garantiza el acompañamiento técnico y administrativo del Municipio.
La iniciativa plantea un cambio de paradigma en la forma de hacer obras en la ciudad con mayor participación vecinal: los vecinos organizados podrán impulsar las obras que su barrio necesita, elegir la empresa que las ejecute y definir la forma de pago, mientras que el municipio garantiza el proyecto técnico, el análisis de costos, la verificación de las empresas, la inspección de la obra, la certificación de avances y el acompañamiento institucional durante todo el proceso.
“El Estado no tiene que ser un obstáculo, tiene que ser un socio. Si puede ayudar, ayuda; si no, no se interpone. Pero siempre controla y garantiza que la obra se haga bien”, expresó el intendente Marcos Torres.
El nuevo sistema busca agilizar los tiempos de ejecución, descomprimir la burocracia y potenciar la participación vecinal, sin que el municipio se retire de su rol. Por el contrario, la Municipalidad conserva la dirección técnica, el control de los trabajos, la representación de los vecinos ante la empresa contratista y la posibilidad de realizar aportes no reintegrables en materiales o insumos, de acuerdo a sus posibilidades financieras.
Además, cuando exista una mayoría clara de vecinos que quiera avanzar con una obra, el Departamento Ejecutivo podrá declararla de interés público y de pago obligatorio, evitando situaciones de inequidad entre quienes aportan y quienes luego se benefician.
“Es más libertad para hacer, con un Estado presente para ordenar, controlar y acompañar. La decisión nace en el barrio, pero el municipio está al lado en todo el proceso”, concluyó Torres.
