Ayer por la tarde, y tras una reunión en el Cine Monumental, el municipio y los gastronómicos locales llegaron a un acuerdo de convivencia en tiempos de restricción.
El acuerdo llegó tras una charla que mantuvo el propio intendente Marcos Torres junto a su gabinete y a su equipo de salud, con los dueños de bares y restaurantes. En esta reunión, se dejó en claro la situación de las partes y se avanzó sobre un paliativo al sector.
Se trataron no solo temas que hacen a lo sanitario y la situación actual de la ciudad, sino que puso el acento en lo que significa para todos (municipio y privados) acatar un DNU nacional que tiene fuerza de ley y del cual no pueden apartarse.
“Decidimos desoír las sugerencias del COE Central 3 veces. Lo hicimos porque entendimos que en esos momentos, con las estadísticas locales en la mano, que no estaban dadas las variables para imponer restricciones en ese momento. Cuando vimos que la salud de los vecinos corría riesgo, decretamos medidas por una semana, que luego se extendieron por medidas provinciales. Ahora la situación es distinta, ya que hay un Decreto de Nación al que tenemos que atenernos. Sería de irresponsables decir o hacer otra cosa”.
Marcos Torres
Una paliativo necesario
Como contrapartida de pedir tranquilidad y de mantener el orden público ante una medida de alcance nacional, el Intendente ofreció una ayuda a modo de subsidio para los comerciantes del rubro. Además, habrá para ellos eximición de tasas municipales y se avanzará sobre un proyecto de moratoria para algunas deudas.
Por otra parte, quedó conformada una mesa de diálogo permanente con los representantes de los gastronómicos. «Entre otras medidas, he decidido dejar sin efectos las actas de infracción labradas hasta ahora, llamando a la reflexión sobre la importancia de mantener el orden público. El compromiso es afrontar esta situación poniendo el hombro todos, cada uno aportando a la convivencia en tiempos en que entiendo que los ánimos están calientes porque la situación nos toca a todos», agregó el intendente.
Por su parte, los comerciantes gastronómicos al dejar la reunión expresaron que «la propuesta no sirve como solución, pero no nos queda más que tomarla, porque esto excede al municipio». Sabiendo que es solo un paliativo a un situación crítica, también comprendieron que poco más puede hacerse ante una decisión que baja de Nación.