Prófugo. Hace un par de días, se buscaba a Miguel Salgado, un hombre de 55 años de cuyo paradero nada podía conocerse. Se pensó que había tenido algún problema, y todo era un misterio.
Pero con el correr de las horas, un rumor ganaría la calle, hasta ser confirmado por fuentes oficiales. El hombre, en realidad, horas antes habría sido denunciado por sus mismos familiares como supuesto autor de abuso sexual contra una menor.
Salgado, que usualmente hace trabajos de jardinería en distintos lugares, dejó (como casi siempre lo hacía) su automóvil en una calle de Villa La Bolsa, pero nada se supo de él durante varias horas. Comenzó así lo que se supuso una búsqueda de persona y pedido de paradero de la misma.
Sin embargo, el caso tomó un giro cuando con el correr de las horas el rumor del delito que supuestamente habría cometido este hombre, se hizo información oficial. Ya no era una persona extraviada, estaba evadiendo la justicia.
Ayer, Miguel Salgado junto a un abogado, se presentó espontáneamente a la Justicia, para ponerse a disposición de la Fiscalía.
La carátula de «calificado» al delito del cual se lo imputa a Salgado sería porque el mismo se habría cometido dentro del ámbito familiar.
