AG Noticias dialogó con Pedro Rivero, ex veterano en la guerra de Malvinas, quién contó su experiencia durante y luego de la guerra.
«Llegar a 40 años de conmemoración, para mí es un orgullo, por haber estado en Malvinas y defender mi patria. La vivencia de una guerra es dura, para mí es dura. Para nosotros lo más duro fue de noche, eran noches muy oscuras a la orilla del mar. Teníamos que hacer guardias para que el enemigo no desembarcara. Estabamos despiertos, sin dormir, sin abrigos.
«Estábamos listos para pelear, para combatir. Eso se jura cuando juras la bandera: morir por la patria. Es difícil estar después. A mi en el 1993 me agarró la posguerra. Es un bajón depresivo terrible. No hubo junta médica, ni psicológica por parte del estado. Yo siempre intenté salir adelante. Vivimos varios tratados psiquiátricamente.»
«Yo salí adelante gracias a mí mujer. Mis hijos también ayudaron. Yo siempre traté de contarles a ellos lo que fue la guerra. Desde mi historia, puedo decir que yo llegué el 2 de Abril a Malvinas, a las cinco y media. Es complicado hablar de días y horas, no hay ese tiempo en la guerra. No sabes cuando es lunes, cuando es martes.»
«Las noches eran terribles: el frío, la lluvia. A los 13, 14 días de llegar empezaron los bombardeos. Es algo muy duro. Luego del rendimiento de tropas, dieron el alto al fuego. Yo no me quería rendir, muchos, pero nos tuvimos que entregar. Después de eso, ver todo lo que ves: soldados sin un brazo, con la pierna herida. Yo siempre pienso: que orgullo volver. Muchos nos volvieron. Yo pude formar una familia.»
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