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¿Vos cómo lo ves?

¿Vos como lo ves?. Hoy: «De ancestros… secretos y otras yerbas»

¿Vos como lo ves?. Hoy: "De ancestros… secretos y otras yerbas"
Lic. Patricia Orofino (*) Psicopedagoda Psicoterapeuta Familiar Mat. 5108-76

¿Pensaste alguna vez qué rol cumplen en tu vida tus antepasados?

Hace un tiempo comencé a indagar acerca de mi árbol genealógico y en principio fui descubriendo que al revivir la vida de mis padres, me di cuenta que ellos son la llave y los lazos para ir encadenando los acontecimientos de mi propia vida.

Tenemos, muy atrás, una multitud de antepasados que fluyen por nuestras venas y a los que seguramente pocos hemos conocido; bisabuelos, abuelos…

Una especialista en genética dice que, cada persona es el resultado de la herencia de generaciones y generaciones y generaciones.

En mi caso, me llamaba la atención el saber de dónde provenía la repetición de ciertas situaciones que no podía resolver.

El hecho es que hay una herencia biológica que nos impulsa inconscientemente a realizar esas repeticiones y que están dentro del inconsciente colectivo familiar.

Esto nos liga a nuestros ancestros tanto en sus traumas vivenciados como los silenciados, por medio de una identificación que es inconsciente. Por ejemplo… los saberes, vocación, incluso emociones, enfermedades, culpas o la depresión causada por un duelo sin procesar.

La persona establece una lealtad invisible con su ancestro, mediante la cual se carga con hechos traumáticos que no son suyos, que fueron silenciados y que no se elaboraron en el momento.

¿Era necesario que  Napoleón Bonaparte por ser leal a su padre, se enfermara de cáncer de estómago?

Por lo que entonces se trata de comprender cuál sería el rol que nos corresponde para tratar de resolver tal repetición.

La escritora Diana Paris autora del libro “Secretos familiares; ¿decretos personales?” relata en uno de sus ejemplos, que en la historia familiar de la poetisa Alfonsina Storni hubo situaciones no dichas, secretos bien guardados. Y que además, ella llevaba el nombre del padre, de un padre melancólico y raro. Su madre, una mujer con una tristeza oculta y de resignación femenina.

Uno se podría preguntar ¿Por qué ponerle el nombre del padre a su hija?

¿Cuál habrá sido la energía transmitida a través de ese nombre y más aún, de las emociones y características psicológicas del padre y de la madre?

¿Habrá alguna relación con su posterior decisión de suicidarse en el mar?

Es posible que esas energías compuestas por mandatos y experiencias se hayan  trasladado como decíamos, al inconsciente familiar.

Freud dice: “Ninguna generación es capaz de disimular a los que siguen, los hechos psíquicos significativos”

Cuando en una familia se producen acontecimientos traumáticos importantes, como por ejemplo, asesinatos; abortos; violaciones y las emociones relacionadas con esas experiencias, estos se mantienen vivos en la memoria y se transmiten a la descendencia, si los que sobreviven no hablan de ello.

¿Qué pasa con lo no dicho?

Al no poder hablar abiertamente de ello, la experiencia no se elabora y se mantiene presente en la persona que lo ha vivido. El contenido se mantiene como un secreto que nunca debe ser revelado y del que no se puede hablar, debido al dolor y la culpa que evocaría.

Uno de los ejemplos de ello, es el del escritor Jorge Luis Borges quien mostró recién a sus 85 años, la ejecución de un desertor cometida por su abuelo, el Coronel Francisco Borges.

Hay secretos nunca dichos en cada familia. Pactos ocultos que pasan de generación en generación, apoyados en la lealtad invisible entre padres e hijos; hermanos o abuelos.

Lo silenciado está compuesto por medias palabras, murmullos, alusiones y gestos. Todo ello contiene las  emociones ligadas a ese suceso y que han sido reprimidos.

Los secretos se acomodan en los rincones del árbol genealógico y de tanto callarlos, se hacen innombrables.

Repetición de los traumas

La repetición pura: Es aquella en la que se repiten exactamente sucesos. «Mi abuela era maltratada por mi abuelo y todas las parejas que tengo… me maltratan.”

La repetición por interpretación: La persona repite lo que interpreta que ha pasado.  “Mi abuela se golpeó gravemente la cabeza, y yo tengo migraña.”

La repetición por identificación: Se repite lo que otra persona padece. “Mi abuelo era alcohólico, mi padre tiene problemas en el hígado y yo desarrollo una hepatitis.”

La repetición por oposición: Es aquella que se repite para compensar lo que pasó. “Mi abuela murió por complicación en el parto y yo soy obstetra.

Para asegurar la continuidad del linaje, el sujeto se ve inmerso en una repetición involuntaria a la que debe contribuir como miembro de una cadena, a la que está ligado desde su existencia.

Angeles Mastretta en su libro: “La sangre que heredamos” relata:

“Porque la sangre que heredamos no es nada más que la que traemos al llegar al mundo. La sangre que heredamos está hecha de las cosas que comimos de niños, de las palabras que nos cantaron en la cuna, de los brazos que nos cuidaron, la ropa que nos cobijó y las tormentas que otros remontaron para darnos vida. Pero sobre todo, la sangre se nos teje con las historias y los sueños de quién nos crece”

No está todo dicho acerca de este tema, pero es innegable que la herencia que  recibimos de nuestros antepasados, conlleva un peso muy importante que determina muchos de nuestros actos y experiencias actuales.

                                                                                                          ¡Hasta la próxima semana!

                                                                                                                    Disfruten cada día

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