Un hombre de 26 años murió apuñalado y otro está internado en condición grave. Anoche, los disturbios continuaron durante varias horas. Puñaladas, disparos y miedo fue el común denominador de lo ocurrido esta noche en Villa del Prado.
Primero se hablo de una riña, que dos personas se habían «desconocido». Más tarde, la versión fue que hubo un intento de robo y que el damnificado se resistió. Más tarde pudieron conocerse detalles del hecho y la verdad del caso, que terminó con un muerto, un herido grave y un detenido.
Lo concreto es que el martes por la noche todo terminó mal. Una persona de 26 años, de nombre Leandro Vargas terminó muerto por un puntazo en el cuello. Otra persona, de 18 años que habría salido en su ayuda, fue herida en el pecho y se encuentra internada en el Hospital Illia en estado reservado. El agresor (que sería de apellido Chavero) se encuentra detenido desde anoche y a disposición de la Fiscalía de turno.
El personal policial del lugar fue alertado por el hecho e inmediatamente pidió refuerzos a la comisaría de Alta Gracia. Es que tras el asesinato de Vargas se desató el caos en Villa del Prado. Comenzaron a enfrentarse primero, los familiares de los protagonistas del mortal altercado. A esta gresca se sumaron varios vecinos más y la barbarie ganó las calles de la localidad.
«La verdad una situación muy fea- Los gritos, los disparos la gente corriendo, la policía también corriendo porque estos tipos les tiraban piedras y tenían armas», comentó anoche una vecina en diálogo con AGNoticias. «Después de esto, esperamos que los metan presos. Para tener tranquilidad en el barrio», agregó.
Corridas, disparos, amenazas y finalmente un grupo de vecinos enardecidos que quemaron la casa donde vivía la persona sindicada como la autora del homicidio de Vargas. Comenzaron los enfrentamientos con el personal policial, y otro grupo de vecinos intentó también prender fuego la comisaría. La locura, el enfrentamiento entre vecinos pareció por momentos incontenible.
¿Cómo comenzó todo?
El problema comenzó en horas del mediodía, cuando el homicida de Vargas ingresó en el domicilio de éste, por la fuerza, para robar. Pateó una puerta, entró, revolvió todo y se llevó varias pertenencias. Lo vivido anoche no fue más que el segundo capítulo de esta historia de terror que se vivió en Villa del Prado.
Lo cuenta un vecino, testigo de varios de los hechos:
«Ayer al mediodía, este delincuente que vive a tres casas de Leandro Vargas, le pateó la puerta y le robó. Cuando la esposa de Vargas volvió, se encontró con todo revuelto. La realidad es que en esa cuadra, ningún vecino de la cuadra se ha salvado de que esta gente los robara. La policía se los llevaba y a los tres o cuatro días andaban de nuevo por el barrio. No había forma de que los pudieran tener presos».
El muchacho que terminó muerto fue a exigirle anoche al delincuente que le devolviera lo que le había robado.
«Empezaron a pelear, él otro sacó el cuchillo. Le cortó el cuello a Leandro (Vargas) y al otro chico le perforó un pulmón», siguieron contando los vecinos.
«Estamos hartos de esta gente. La policía se lo llevó junto con el arma. Esperemos que esta vez se haga justicia», fue el reclamo generalizado de aquella buena gente que solo desea y necesita vivir en paz.
Fotos: a modo ilustrativo
