Podríamos decir que ser zapatero es un oficio de la vieja escuela, sin embargo no es el caso para la familia Leiva abocada a esta profesión. AGNoticias dialogó con Orlando con motivo del Día del trabajador, quien contó más de este gran oficio. // Fotografía archivo.
Lo primero que Orlando dijo, es que su madre Irene Renda es una mujer sumamente trabajadora de toda su vida. En entrevistas anteriores con AGNoticias, la misma Irene había comentado que fue su padre quien le enseñó todo lo que sabe, pero su familia está desde antes en esto. Ella, por su parte, pasó sus conocimientos de zapatero a sus hijos. «Yo he criado a mis hijos con la zapatería. Estamos desde pequeños en el oficio de los zapatos.»
Por otro lado, Orlando explicó que este oficio no es solamente de la vieja escuela. Su sobrino, perteneciente a la sexta generación de zapateros, sigue el camino de la profesión familiar. «Nosotros somos transformadores del oficio. Creo que hemos enriquecido muchísimo y se puede seguir enriqueciendo. Nadie sueña con ser zapatero, pero pienso que hemos sido bendecidos de tener este oficio. Uno puede hablar de una trayectoria, de un legado que viene de nuestros ancestros y nos permite conservar nuestra tradición.»
