Lejos de fomentar el diálogo, el vocero presidencial sostuvo que la marcha de este martes «se ha transformado” en “una marcha política” ya que el gobierno «depositó el 100% de los gastos» de la universidades.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, tiró más leña al fuego en el conflicto entre el Gobierno nacional y las universidades públicas de todo el país, nada menos en el día en que se realiza la Marcha Federal Universitaria, en reclamo por más presupuesto para el funcionamiento de las casas de altos estudios.
En su habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, el portavoz señaló que “La discusión presupuestaria, tanto con las universidades como con los hospitales universitarios, quedó saldada la semana pasada”.
En esa línea, el secretario de Estado agregó que el Gobierno “respeta los reclamos que puedan tener los estudiantes genuinamente”, pero remarcó que la discusión presupuestaria “está saldada” con el depósito del 100 por ciento de los gastos de funcionamiento de las Universidades Nacionales que el Gobierno concretó ayer, lo que “ha transformado” la protesta convocada para esta tarde en “una marcha política”.
Por otro lado, insistió con el cuestionamiento de la transparencia de los fondos, reiterando que “Siendo un presupuesto público y una erogación que hacemos todos los argentinos, es razonable y no debe molestar a nadie que existan auditorías para saber en qué se gasta el dinero”, mostrando nuevamente su ignorancia sobre el tema, ya que los controles de gasto se realizan por doble vía en cada universidad.
“Las universidades son autárquicas, no puede haber injerencia en esos temas y somos muy respetuosos de su estatus. Lejos estamos de querer cerrarlas, ya que la educación es uno de los pilares fundamentales de nuestra ideología”, aclaró el vocero.
En referencia a la manifestación de hoy, sostuvo que “Somos respetuosos de la expresión de los estudiantes y creemos que es legítimo cualquier reclamo que puedan hacer los jóvenes. Pedimos como siempre que esta marcha legítima sea con paz y dentro de la ley”.
No obstante, agregó que “Las personalidades y organizaciones que convocaron la han transformado en una marcha política”.
