Elisa Martínez, la ex jefa comunal de Villa La Bolsa, salió fuertemente al cruce de las declaraciones vertidas en este medio por la actual titular de la comuna, Verónica Diedrich.
En diálogo con AGNoticias, y a modo de derecho a explicar su accionar al frente de la comuna de Villa La Bolsa, Elisa Martínez no se guardó nada a la hora de las declaraciones.
¿Cómo explica una deuda de casi ocho millones de pesos que dicen que dejó su gestión?
Con respecto a la deuda hay que explicar algunas cuestiones. Una, que no es el monto no es el que ella (Diedrich) manifiesta. Pero más allá de esto, hay algunos aspectos que sería bueno explicar. Las ejecuciones y las compras en una Comuna se hacen en base a un presupuesto anual, a una estipulación del dinero que va a ingresar, cómo se va a gastar y en qué rubros. Un presidente comunal no puede gastar en lo que le parece, tiene un presupuesto anual del cual no puede salirse y al cual se ciñe..
O sea…
En el caso de nuestro gobierno, hicimos mucha inversión de capital en maquinarias. Un camión compactador nuevo, por ejemplo. Fue comprado en excelente condiciones crediticias a valor precio; el tractor bajo las mismas condiciones. Igual con muchas otras maquinarias menores. Siempre hemos tratado de comprar cosas que nos sirvieran y en condiciones favorables. Lo mismo pasó con un sinfín de cosas que adquirimos para equiparnos. Por eso decimos que la deuda puede existir, pero no en la cantidad que se ha manifestado, y deviene de inversiones en patrimonio que hizo la comuna.
¿La deuda millonaria que dicen que usted heredó a Diedrich viene de ese rubro?
Quiero hacer una aclaración, porque parece que un Presidente comunal pudiera hacer lo que quiera, y no es así. Respecto a los gastos, es bueno saber que el Presidente Comunal no ejecuta y no compra per sé. Es el tesorero quien primero autoriza las compras, firma los cheques y hace la orden de pago. En el caso de mi gestión , el tesorero que me acompañó fue Jorge Fernández (a quien agradezco por su labor), que es justamente el mismo tesorero con quien Verónica Diedrich cuenta. O sea, que la persona que a mí me acompañó en la gestión, que avaló los gastos, que fue mi persona de confianza y que hoy cumple la misma función con la actual presidenta comunal.
¿Qué tiene que decir respecto a la deuda de sueldos que se le adjudica?
Compañeras y compañeros que trabajaron en la comuna conmigo saben que tuve siempre una conducta respecto al pago de los sueldos. Primero cobraba el personal, y recién después cobraba mi sueldo. En virtud de ello, yo no cobré mis sueldos de los meses de noviembre, diciembre ni aguinaldo. Tampoco la gestión actual me lo pagó, como una forma que utilizaron para presionarme políticamente para conseguir mi firma en la presupuestaria de este año con la que no estoy de acuerdo.
Párese en esa piedrita, ¿Cómo es eso que dice de las presiones?
Es como lo digo. Como tampoco estuve de acuerdo con algunas resoluciones que hicieron respecto a esta situación de pandemia, como ya lo hice saber por escrito y en las redes. Considero que lo que hicieron fue violencia política contra mi persona. Me negaron lo que me correspondía, para que firmara. Además de eso, realizaron las reuniones en un horario en que sabían que me era imposible asistir por cuestiones laborales. Así sacaron las resoluciones de la Comuna. Otra de las cuestiones en las que no estuve de acuerdo fue respecto a la incorporación del esposo de Diedrich dentro de las personas que trabajan en la Comuna. Violó un código de ética respecto a los funcionarios públicos. Si bien tiene un contrato, cobra viáticos. Lo dejé manifestado por escrito y en las redes sociales.
Pero no me respondió sobre los sueldos atrasados…
Con respecto a los sueldos de mis compañeros de trabajo (así les he dicho así siempre a los trabajadores de la comuna), al momento que dejé la gestión, se les debía solo lo del mes. Salvo a los del dispensario con quienes se estaba negociando con el personal contratado porque el tema era más complejo y había ahí si, algo más de deuda. Al resto se le debía abonar solo el mes en curso en el cual se dejó la gestión. Cuando en mayo perdimos las elecciones, parte de las personas que me acompañaban y ocupaban cargos dejaron de hacerlo luego que les plantee la necesidad de adecuar la planta de personal, por una cuestión de achicar gastos hasta el fin de gestión.
Así de contundente, así de firme fueron las respuesta de Elisa Martínez, ex jefa comunal de Villa La Bolsa, en un convulsionado presente político que vive esta localidad del Valle de Paravachasca.
