La crisis económica que atraviesa Argentina se ve reflejada, no solo en la ciada del consumo, sino en el incremento de los robos a almacenes o kioscos de barrios nuestra ciudad: hurtos menores, de comida o elementos para vender ante la desesperación, ante el hambre.
Vanesa Ruiz, gerenta general del Centro de Almaceneros, en comunicación con Hoy Día Córdoba, alertó que los hurtos amentaron de manera considerable en los últimos meses porque la gente “roba comida para poder alimentar a su familia”.
Este crecimiento de los pequeños robos, muchas veces son protagonizad por personas en situación de calle o extrema marginalidad. Buscan comida, objetos para el uso cotidiano o de higiene, y elementos baratos que puedan revender.
“Lo que se observa es el robo de alimentos: facturas exhibidas, algún paquete de azúcar, fideos o arroz. Son artículos de primera necesidad y el hurto lo realizan personas adultas cuando el comerciante repone mercadería o está distraído. Estos faltantes no se denuncian, porque (el kiosquero) conoce al vecino y sabe que lo hace por necesidad” explica Ruiz.
La responsable del Centro de Almaceneros mencionó que también hubo un incremento en la petición del fiado y se aumentó la cantidad de gente que pide alimentos en panaderías que terminan regalando al final del día sus facturas o verdulerías que hacen bolsones más económicos con las sobras de la jornada.
Todas las personas aprehendidas en casos de robos menores pasan inevitablemente entre 24 y 48 horas privadas de su libertad. Sin embargo, muchas veces los fiscales o los propios policías suspenden cualquier acción legal.
Fuente: Hoy Día Córdoba
