AG Noticias
Pasión por las plantas

Pasión por las plantas. Hoy: Orina, abono ecológico

Pasión por las plantas. Hoy: Orina, abono ecológico

Hola amigos de «PASIÓN POR LAS PLANTAS». Bienvenidos nuevamente, hoy les traigo un tema súper interesante que los ayudará a alimentar a tus plantas con sustancias básicas que tenemos en casa. Lee bien: ORINA HUMANA como FERTILZANTE NATURAL.

¿Orina humana?. Si, ¡¡escuchaste bien!!. Es posible que la orina no sea el más agradable de los «productos» humanos, pero no por ello deja de ser nutritivo para las plantas.

De hecho, puede ser un recurso barato e ilimitado para una agricultura sostenible.

Aunque su uso como fertilizante no es algo nuevo, un proyecto de recuperación de la orina en Vermont, Estados Unidos, busca promover un cambio en la manera en que pensamos en los desechos humanos.

El hecho es que la orina es un excelente abono para las plantas, rico en nutrientes esenciales y muy bien equilibrado, es seguro y gratuito, y no requiere costosos procesos de transformación, además es respetuoso con el medio ambiente y contribuye a reducir la emisión de residuos y los costes de tratamiento de agua.

Es muy común que si preguntamos a un grupo de personas acerca de la orina nos respondan algo como: «es un desecho», «es desagradable», «agg!! qué asco!»

Además, seguro que la mayoría no le encuentra ningún uso particular. Simplemente es considerado un desecho que debe llevarse lejos de nuestras casas y lugares de trabajo por que no nos agrada.

Pues bien, la orina, a pesar de ser un residuo de nuestra actividad, es un producto valioso al que se le pueden dar múltiples usos, uno de ellos, la utilización de orina humana ―o animal― como abono o fertilizante para nuestras plantas.

La orina no es sucia

En contra de lo que se suele creer, la orina no es una sustancia peligrosa siempre que proceda de una persona sana. La orina nos resulta desagradable porque el amoniaco que contiene es muy tóxico para nuestro cuerpo y por eso, instintivamente, queremos mantenerla lejos de nosotros.

Si procede de un individuo sano no contiene bacterias en el momento de ser expulsada, pero sí más tarde cuando comienza a degradarse. No obstante, estas bacterias que se encargan de transformarla no suelen ser patógenas, sino que son microorganismos que se encuentran de forma natural en los suelos, granjas, etc.

En la orina no hay nada que no haya estado dentro de nosotros, así que, como no va a ser segura si lo que contiene circulaba por nuestro cuerpo.

En realidad la orina ya es un abono o fertilizante en sí misma, sin someterla a ningún tratamiento, lo que ocurre es que si la aplicamos directamente al suelo, sin diluir, puede llegar a ser perjudicial para las plantas, y no digamos si se vierte sobre las hojas.

Hay que diluirla

Cuando la orina sale del cuerpo tiene un pH entre ligeramente ácido y ligeramente alcalino, pero sin alejarse demasiado de valores neutros. En cambio, una vez que se deja reposar unos días, el pH sube notablemente, llegando después de un tiempo fácilmente a 10, un valor bastante alcalino.

Por otro lado, la orina sin diluir tiene una alta concentración de sales, demasiada para que podamos aportarla directamente a las plantas sin que provoque los clásicos síntomas de salinidad.

Dosis

Para aplicaciones generales, dilución 1:10 ➟ 1 litro de orina + 9 litros de agua, máximo una vez por semana.

En el caso de las plantas que crecen en maceta, dilución 1:20 ➟ 1litro de orina + 19 litros de agua, como máximo una o dos veces por semana.

Para utilizar la orina como abono foliar, diluir al menos a 1:20 y no aplicar más de una vez por semana.

Nótese que no es necesario preparar 10 o 20 litros de abono líquido a base de orina, podemos preparar más o menos cantidad manteniendo las proporciones. Por ejemplo, con 100 mililitros de orina + 900 mililitros de agua, obtendríamos 1 litro de preparado a la concentración 1:10. Con 100 ml de orina + 1900 ml de agua, tendríamos 2 litros de preparado a la concentración 1:20, para regar plantas en maceta o semilleros.

Fuente: Infoagro.com.ar

nakasone