Patricia Trinks es su nombre formal. Sin embargo, la mayoría de la gente la conoce como la Seño Pato. En diálogo con Siempre a las 10, la educadora -sí, porque no sólo es docente- contó como vivió el reconocimiento a las «Mujeres destacadas 2024».
La Seño Pato contó que aún está muy emocionada todavía por el reconocimiento. Sobre todo porque nació en Barrio Residencial El Crucero. «Literalmente nací en mi casa, con una partera. Me emociona sobre todo el hecho de representar a tantas mujeres del barrio luchadoras, trabajadoras.»
Algo que Patricia destacó es que la comisión del barrio -con Giuliana Genna como presidente del centro vecinal- es excelente. Por eso, es un honor que los vecinos la hayan elegido como mujer destacada. «Con más tiempo uno puede colaborar por el tiempo que no pudo. Desde que me jubilé estoy más presente en el barrio.»
Con 37 años en la docencia, la Seño Pato recordó su profesión con muchísimo cariño. «Me jubilé en el populoso Barrio Sabattini. Tengo recuerdos buenos, los mejores de ahí», destacó. También contó que otro momento que la emocionó muchísimo del acto fue cuando el presidente barrial de Barrio Sabattini -Diego Altamirano- dijo que ella también era una mujer destacada de Sabattini.
«Cariñosamente soy la Seño Pato. Así es y lo voy a ser siempre. Una deja el sistema, pero no la profesión. Uno deja muchas horas, a veces la familia. Muchas cuestiones personales por estar ahí, en ese lugar tan importante.»
En cuanto a su paso por instituciones, Patricia comenzó en el 82 en Potrero de Garay. También dio clases en Anisacate, Villa Parque Santa Ana y Los Cedros. Un año en Barrio Parque Virrey y luego se fue al Jardín de Infantes Amadeo Sabattini, donde concluyó su carrera profesional. Como consejo a futuros educadores, la Seño Pato dijo unas alentadoras palabras: «Es incalculable el poder de la palabra del docente. Es tan importante. Es una profesión que a la larga te llena el alma, sobre todo el trabajar con niños.»
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