AG Noticias le da la bienvenida a una nueva sección que buscará contar las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. En esta ocasión, dialogamos con Yanina quien hace tres años está viviendo en Bourgoin-Jallieu, junto a su novio francés que conoció en Argentina en el año 2019 gracias al Rally Mundial. Ámbito en el que ambos trabajaban y los apasionaba.
AG Noticias le abre sus puertas a una nueva sección en nuestro portal informativo bajo el nombre «Altagracienses por el Mundo». Un espacio dónde buscaremos acercarles a los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más a la altagraciense Yanina Calieris.
Yanina transito su niñez y escolarización en Alta Gracia. Pero siempre tuvo presente un sueño: el de salir a explorar el mundo, conocer diferentes culturas, personas y lugares para poder salir de su zona de confort. Todo comenzó en el año 2019 año en que, cansada de tanto estudio, empezó replantearse varios aspectos de su vida.
«Pensé: ¿porqué seguir esperando? Entonces me propuse regularizar todas las materias que me quedaban y para en un futuro sacar todos los finales e iniciar la tesis. Eso estaba en mis planes. Pero en el 2019 también conocí a quien es actualmente mi pareja, gracias al Rally Mundial ya que él es francés trabaja de eso. En un primer momento mi destino era Italia, porque yo poseo nacionalidad italiana, pero cuándo lo conocí a él mi rumbo cambió hacía Francia».
Con su novio mantuvieron una relación a distancia, durante casi medio año hasta que los planes cambiaron. «Más que nada porque él me iba a ayudar en un primer momento a la adpatación y a que yo pueda encontrar trabajo y demás».
Hace ya 3 años en total que están viviendo en Bourgoin-Jallieu, en los Alpes franceses. Además ha recorrido diversas regiones de Europa. «Pero estamos viviendo acá porque mi novio ya tenía una casa. Entonces fue más práctico y fácil venirnos a este lado».
¿Cómo fue transitar la pandemia?
Sobre la pandemia del Covid-19, la joven expresó que la mayoría de ella la transitó en nuestro país. Inclusive, ya tenía los pasajes en mano para irse a Europa, cuando toda esta situación la golpeó de frente.
«Mi novio había venido a pasar las vacaciones de verano del 2020 en Argentina y nos íbamos a volver juntos. Tres días antes de tomar el vuelo decretan la primera cuarntena que en teoría iba a durar 15 días. Al final, como todos sabemos, duró muchísimo más. A finales de julio pudimos viajar a Francia en un vuelo de repatriados. Yo logré subirme gracias al pasaporte europeo, sino no permitían extranjeros turistas porque esto estaba prohibido«.
Al arribar a Francia, tuvo que permanecer un tiempo todavía de encierro debido a que la cuarentena no había terminado. «También existían ciertas restricciones aún. No como en Argentina pero si se me dificultaba en ese entonces buscar trabajo. Hoy por hoy siguen existiendo protocolos como el usar barbijo en centros de salud como hospitales, clínicas y consultorios. Desde mediados del 2021 que no hay más, al menos no los estrictos que había en su momento».
Trabajos, estudios y pareja
Yanina profundizó más acerca de cómo conoció a su novio francés que trabaja en el Rally Mundial. «En ese entonces trabajaba para Hyundai y era súper fan de ese equipo. De hecho yo también estaba trabajando en el ambiente, entonces ahí lo conocí. Después se volvió a Europa, él estaba viviendo en Alemania, y mantuvimos una relación a distancia varios meses.
Hasta que decidió presentar su carta de renuncia y viajó de nuevo a Argentina para hacerme el aguante y que yo juntara la plata para comprar los pasajes para irnos juntos. Ahora empezó a trabajar para Toyota que tiene base en Finlandia. Él viaja mucho hasta allá o por ahí yo viajo y nos vamos turnando«.
Cabe agregar que al momento de conocerlo, la altagraciense se encontraba cursando la carrera de Psicología. «El tema de las clases virtuales por el Covid me favoreció ya que a distancia pude seguir rindiendo los exámenes. También me ayudó a poder empezar a hacer mi tesis a distancia. El terminar la carrera en esta etapa de mi vida es como para finalizar un ciclo. Así que me voy tomando mis tiempos, organizandome y armandola en esos momentos libres que tengo«.
Adentrándonos ahora en su trabajo, anteriormente trabajó durante la temporada en Carlos Paz en una tienda de ropa para conseguir el dinero necesario que le permitiera compar el pasaje. «Fueron tres meses y en ese entonces fueron suficientes. Hoy parece algo imposible».
Actualmente está trabajando en un fábrica en la sección de control de calidad, visual y condicionamiento de las piezas. «La mayoría de ellas son autopartes pero hay de todo, es muy variado. Lo conseguí porque hay muchas Agencias de Interim«.
En cuanto a estas agencias, comentó lo siguiente: «Vos vas, presentás tu currículum y le comentas a quien te atiende qué días estas disponible, en qué horarios, qué es lo que te gustaría hacer, cuál es tu experiencia y demás. Ellos te lo consiguen de acuerdo a los que vos les planteas. Pueden ser trabajos temporales, por tiempo indefinido, con contrato fijo. Eso va a depender mucho de la fábrica y cómo vos te desempeñes. Está bueno porque todo es en blanco y con contrato. Nada es de manera ilegal y cobras lo que corresponde».
El día a día en Francia como extranjera
La joven primero habló de el tema de encontrar vivienda o trabajo y aclaró que para aquel recién llegado, es bastante accesible. «Lo que si es fundamental es saber algo de francés. Sobre todo al momento de buscar trabajo porque te abre mucho más las puertas el saber un mínimo a que no saber nada. Después el poder alquilar va a depender mucho de la ciudad y de la zona. También tenes la posibilidad de que el Estado te ayude a pagar una parte del alquiler en el caso de que tu sueldo no sea suficiente. Obviamente como todo el trámite es bastante largo y ciertos requisitos».
A continuación, sostuvo que desde que llegó ama la seguridad con la que se vive en este país. «Cada día lo vivo súper tranquila y segura. Tengo confianza de que voy a salir de casa y voy a volver completa. No me tengo que estar preocupando de que me van a robar, que me va a pasar algo o andar súper paranoica y perseguida».
Además Yanina enumeró otros aspectos que le gustan mucho de este lugar del mundo: «Me gusta el respeto con el que se maneja la gente, que esté bien ubicada porque estoy a una o dos horas de Italia, Suiza y Barcelona. Después de las comidas amo completamente todos los menúes. El tema de que soy vegetariana me limita un poco, pero aún así es muy rico sobre todo lo que es pastelería».
«Me encanta donde estoy viviendo. Tengo cerca a la familia de mi pareja y a mi hermana que se vino a vivir con mi sobrina. Con el idioma decidí inscribirme en un curso intensivo que el Estado te ofrece y en menos de seis meses yo ya lo hablaba y lo escribía. Por lo que se refiere a la gente, son buenos y gentiles. Sin embargo está eso de que vos sos el extranjero. Después de tres años puedo decir que me estoy integrando más a la sociedad pero todo es gracias a que aprendí bien el francés. Ellos te empiezan a incluir cuando ven que estás interesado en aprender su cultura«.
Luego manifestó que por el hecho de ser argentina o de cualquier país de Lationamérica, cree que no fue algo que afectó la relación con ellos. «Les agrado y ellos consideran que es un hermoso continente. Se muestran muy interesados y más luego del Mundial. Unos sí están reacios pero otros si hasta me han felicitado».
Lecciones aprendidas y consejos para aquel que decida emigrar
Por otro lado, Yanina habló de las lecciones que fue adquieriendo de todos estos años viviendo en el exterior. «A veces no hay que tener tantas expectativas o ilusiones sobre el cómo va a ser vivir en otro lado. Muchas veces eso te puede llegar a generar un gran shock y mucha desilusión. Además de confusión sobre si elegiste la opción correcta o no».
Vivir en otro país de por sí es todo un reto y por ello, la joven aconsejó proyectar a aquellos que todavía están sopesando la idea de irse a vivir afuera. «Que se ponga en mente qué es lo que quiere y qué es lo que espera. Debe tener muy en claro eso porque por más que haya días malos así como buenos, no debe bajar los brazos. Tiene que seguir luchando por ese objetivo y ese proyecto. Es un sacrificio muy grande. Sobre todo el dejar atrás a la familia y a todo lo conocido. Dejar atrás esa zona de confort. No obstante, todo lo que viene después es grande y maravilloso».
¿Volver a Argentina?
Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. La altagraciense aseguró que extraña a su familia y pasar el tiempo con ellos.
«El poder decir me voy a la casa de mi mamá a compartir unos mates y unos criollitos con dulce de leche. Me agarra la nostalgia a veces bastante seguido. Pero cuando uno se va del país ya empieza a ser consciente de que deja atrás un montón de cosas que son parte del sacrificio que uno hace al irse. También me pasa que extraño la noche en Argentina. El poder salir con amigos, pasarla bien, disfrutar, bailar, joder, la música. Acá son bastante distintos porque se vive de otra forma y salir de fiesta con amigos es más frío. El argentino tiene un no se qué que contagia y enamora. Eso no se ve aquí«.
Frente a la pregunta si regresaría a la Argentina en algún momento, Yanina contó que luego de dos años volvió a nuestro país en el verano por apróximadamente tres meses, pero solo vacacionando. «Sinceramente el volver a vivir lo veo muy lejano y difícil por la situación económica. En Francia no necesito trabajar día y noche, no ver frutos en mi trabajo y no poder disfrutar de lo que gano debido a que lo tengo que gastar en impuestos y demás.
Ahora tengo la posibilidad de ahorrar, de darme gustos, estar tranquila y llegar a fin de mes. No estar sacrificándome por nada. Hasta que la economía y la seguridad no cambien, el volver a vivir allá es poco probable que pase. Excepto que las cosas den un giro inesperado y ahí se verá que decisión uno toma».
