La iniciativa que tanto soñó Paola Piantanida, hoy se vuelve realidad y termina por construir lazos en la comunidad. Hace apróximadamente cinco meses que este proyecto se está llevando a cabo en la Escuela Yrigoyen. Busca capacitar a mamás e insertarlas laboralmente en el marco de una economía circular.
Lo que hoy comienza como un proyecto encabezado por un pequeño grupo, busca ganar cada vez más fuerza. Se trata de la primera experiencia de modelo productivo textil en la ciudad de Alta Gracia. Más precisamente en la Escuela Presidente Yrigoyen. Tiene por objetivo crear un espacio productivo que vincule a esas mamás emprendedoras de los niños que asisten a la institución. Formandolas y capacitandolas de cara al mundo laboral.
AG Noticias dialogó con Paola Piantanida, creadora de esta iniciativa, quien brindó detalles acerca de cómo fue el proceso de elaboración del mismo a lo largo de este tiempo. En una primera instancia, se lo presentó a la directora del establecimiento educativo en función de conocer de antemano y de manera interna y personal a través de una de las maestras de la institución, la difícil situación que atraviesa la escuela a nivel social, institucional y económico.
El trabajo con la Escuela Presidente Yrigoyen ubicada en Barrio General Bustos
«Las docentes con directivos de la escuela muchas veces tienen que poner de su bolsillo. O realizar algún tipo de campaña solidaria para poder comprar artículos de limpieza para la escuela», comentó Paola.
A continuación, prosiguió: «Este es un contexto muy complicado. Con una población con características muy particulares que pasan por situaciones difíciles, las cuales se ven y se muestran en la escuela. La escuela sin posibilidad de conformar una cooperadora que realice acciones para promover la concreción de obras. Necesidades de la vida diaria de una institución educativa».
A partir de allí, Paola comenzó a socializar el proyecto que de hecho se lleva a cabo en otras provincias del país con la directora Patricia Scurti y algunas de las maestras. Eso dio pie para ponerlo en marcha. «Empecé a trabajar hace cinco meses atrás y desarrollé un modelo de capital de inversión privado».
Se trata de un modelo de financiamiento colectivo que ella llevó a cabo con amigos de la ciudad de Alta Gracia y dueños de empresas quienes supieron ver la necesidad de proyectos sociales sin una devolución económica personal para ellos. Sino algo que agregue valor a la vida de las personas.
«Ellos apoyaron el proyecto y se entusiasmaron. Eso me permitió hacer la inversión en maquinaria, herramientas y pagar los honorarios de la persona modista que va a enseñarles a diseñar moldes, a coser a máquina y demás«.
¿Quienes conforman esta iniciativa?
Además, hoy son en total seis las mamás que forman parte de este taller y que asisten de lunes a viernes, tres horas por día. El taller está abierto a la comunidad escolar pero no a la comunidad en general. Es por razones de infraestructura, capacidad y seguridad de la propia institución educativa.
A su vez, la mujer aclaró que la idea es en una segunda etapa capacitar y entrenar a otro grupo de madres. A partir de la capacidad instalada que se van a asegurar de dejar en la escuela. Una vez lanzadas la línea de productos y ya iniciada la comercialización que va a ser en mediados de noviembre.
«En ese momento, con miras al próximo año, la institución va a poder incorporar en otro horario un nuevo grupo de madres. Así, estamos generando lazos fuertes con la comunidad y un modelos social y asociativo que lo que hace es mostrarles que el auto empleo es viable. Todo es posible en la medida de la dedicación, el esfuerzo y la capacitación».
Productos elaborados y cantidad de volumen recuperado de material
Estas mamás emprendedoras fabrican una línea de productos rápidos y bolsas que comercializan a empresas para packaging o merchandising. Las bolsitas de diseño son artesanales y están fabricadas con el bagazo textil.
Asimismo, la línea que presenta un gran trabajo de identidad y que tiene que ver con la marca local, es la línea de muñecos y juguetes los cuales conforman los principales productos identitarios. «Nacen del trabajo de niños y niñas de la escuela en la clase con su maestra. La primera colección que lanzamos es Emociones. Tienen que ver con un trabajo de los docentes con sus alumnos, acerca de la emocionalidad. Tomamos esos diseños del plano para luego pasarlos al 3D».
Luego, la segunda colección será “Animales” que también está muy vinculado al trabajo que hacen esos niños y niñas de la Escuela Presidente Yrigoyen.
«Hemos pesado hasta el momento todas las bolsas de ropa y telas donadas y hasta el momento llevamos 650 kilos de tela recuperada«, afirmó la creadora de esta innovadora idea.
«Queremos que este proyecto que recién inicia se convierta en una marca local»
Por otra parte y en lo que respecta a las proyecciones futuras de esta iniciativa, Piantanida aseguró que esperan que se pueda comercializar, no solo en la ciudad sino a través de puntos de venta, páginas de e-commerce y en comercios.
Inclusive el equipo de trabajo se está ocupando de dejarles todas las herramientas necesarias para que puedan constituirse formalmente como cooperativa. En una alianza educativa que fortalezca esos lazos internamente y hacia afuera con la comunidad.
«Este proyecto que en sus principios comenzó como un sueño, ahora es una realidad e involucra a las familias de estas mujeres y a sus hijos. Entendiendo que no solo que es una fuente de trabajo genuino sino también la importancia del reciclado, de evitar la contaminación y del daño que produce el modo en que consumimos y desechamos todo».
Posteriormente, Paola manifestó que es muy importante generar conciencia, educar desde lo ambiental y que estas mamás se convierten en agentes multiplicadores. De esta manera, la escuela llega más allá y todo lo que el docente trabaja en el aula con sus alumnos se replica en la casa y se prolonga pero con un aprendizaje genuino.
Por último, explicó que tienen previsto con la escuela y el equipo del taller, que el día 18 de noviembre sea la inauguración oficial donde se presenten ambas líneas de productos. «Vamos a invitar a autoridades educativas del Municipio, la prensa e incluso las empresas benefactoras».
«Quiero agradecer a los padrinos y madrinas que tiene este proyecto social y productivo. Ellos son Nicolás Groube, Marcos Laporta, Pablo Molina, Mariela Auer y Elisa Cordi. Amigos que apoyan este emprendimiento y casi todas las iniciativas en las que los embarco conmigo y creen en la inversión de capital para promover capital social capacitado», concluyó.
