Ayer fue un sábado bastante particular, con fiestas en distintos puntos de nuestro Departamento. Muy buena concurrencia y un alentador espíritu de iniciativa.
Organizar fiestas y festivales para una comuna o un municipio siempre significa trabajo. Mucho armado, y una buena articulación con las instituciones de la localidad. Elaborar buenas propuestas no es sencillo y menos cuando se pelea palmo a palmo contra estructuras consolidadas y movidas publicitarias imposibles de igualar.



Pero ayer sábado, hubo dos ejemplos claro que indican que cuando la propuesta es buena e involucra a los vecinos y sus entidades, el éxito llega.


Anisacate y Despeñaderos demostraron esto que estamos diciendo. «El Discazo» y «La Noche de los Mercados» obtuvieron el crédito de la gente que colmó los espacios disponibles y convirtió a estos dos eventos en todo un éxito.
Quedó claro que cuando lo que se produce es genuino, la gente responde. ¿Organizar un festival gastronómico en pleno desarrollo de «Peperina» a tan sólo 7 kilómetros de Alta Gracia?. Una locura -pensaron algunos-. Finalmente «El Discazo» fue un éxito por donde se lo mirara.
En Despeñaderos, la «Noche de los Mercados» se nutrió de vecinos y visitantes que recorrieron una y otra vez las calles del centro. Con comerciantes comprometidos, luces por todos lados y puertas abiertas hasta las 2 de la mañana. Otro éxito.



Animarse es la opción, de eso no hay duda. Y llevar adelante proyectos que demuestren que cuando involucran a toda una comunidad, no hay competencia, mal tiempo ni frío que las pueda derribar. Actitudes valientes para iniciativas con identidad.
De eso se trata. De animarse al éxito y mancomunar esfuerzos para alcanzarlo.
Que en definitiva, el sol sale para todos. Solo hay que saber mirar al cielo.





