Que la municipalidad remueva un auto mal estacionado no debiera ser noticia. De hecho no es noticia ver vehículos ubicados en sitios donde está prohibido el estacionamiento.
Le llevaron el auto. Cordones pintados de amariilo, ramplas para personas con discapacidad y garajes privados suelen tener a su lado a un vehículo de un desaprensivo automovilista. Poco importan el color del cordón, ni los carteles de los portones de cochera.
Por eso es que lo ocurrido anoche termina siendo noticia. En este caso, al infractor no le fue para nada bien. El personal municipal, luego de avisar de su presencia con el silbato, y esperar al dueño de un Fiat color azul, procedió. El auto estaba estacionado desde hacía un largo rato frente al garaje de una casa en calle Brasil 363.
Las imágenes mostraban dónde estaba estacionado este Fiat. Bien frente a la cochera. O sea, de esa casa no entraba ni salía vehículo alguno porque al señor se le ocurrió que allí podía estacionar. Así de simple.
Luego de los silbatazos, llegaron las fajas de seguridad (siete en total) y tras ello, se llamó a una grúa para que removiera el vehículo. Se labró el acta correspondiente y el vehículo fue llevado a dependencia municipales.
Ah… el dueño nunca apareció en todo el tiempo que llevó el proceso por parte de los inspectores municipales.
