Miembros del COE Nº8 Regional Alta Gracia se reunieron con dueños de geriátricos de la ciudad para acordar pautas de prevención en estos establecimientos.
El tema de los geriátricos es toda una preocupación. Allí, personas que forman parte del principal grupo de riesgo ante el coronavirus, merecen ser protegidos y cuidados.
En nuestra ciudad hay unos cuantos establecimientos de este tipo. Algunos de ellos, que cumplen con las normativas legales a nivel local y nacional. Que están inscriptos como geriátricos, que siguen lo que indican las ordenanzas y que por ende, son reconocidos y conocidos por las autoridades.
Otros, sin embargo, suelen funcionar a fuerza de buena voluntad, sacrificio y trabajo de dueños de casas que habilitan piezas para «cuidar viejitos». Esos lugares, por desgracia, no figuran en ninguna lista. Y «sus» viejitos al igual que los otros, conforman el grupo de mayor riesgo ante esta enfermedad.
Hoy, luego del acto presentación de la ambulancia para pacientes de COVID-19, que tuvo lugar en el Hospital Arturo Illia, AGNoticias tuvo la posibilidad de hablar al respecto. Lo hizo con la Directora del establecimiento, Dra. Mariana Garay
En la ciudad hay unos cuantos geriátricos que están registrados y otros que no. ¿Cómo se ha trabajado al respecto?
Lo nuestro es una cuestión sanitaria, por lo tanto tenemos que captar, más allá de las cuestiones administrativas, a la mayor parte de los referentes de las instituciones que alberguen adultos mayores. Se les está culminando con los testeos de los profesionales de salud que trabajan allí. No tenemos que olvidar que estamos hablando del segmento etáreo de mayor riesgo.
O sea, la idea es testear a todos…
Estamos testeando a todos los que tengan interacción con los adultos mayores. Desde los médicos que los atienden hasta el personal de limpieza o la cocina de cada geriátrico. Todos deben ser controlados porque pueden tener la infección y transmitirla. Eso sería catastrófico, ya vimos lo que pasó en Sierras Chicas.
Presencias y ausencias
Es cierto lo que dice la Dra. Garay. Al equipo de salud, no le cabe repasar cuestiones administrativas. Lo suyo debe ser preservar la salud. Claro que eso no quita que el problema siga girando sobre el mismo tema. En la reunión, según trascendió de fuentes muy bien informadas, sólo estuvieron presentes representantes de los geriátricos legales.
De los demás no se tuvo noticia alguna. Y está claro: nadie puede controlar lo que no conoce. Nadie puede convocar a responsables de establecimientos de los cuales se desconoce su existencia. En Alta Gracia estarían funcionando alrededor de 40 establecimientos de este tipo entre los grades, los medianos, los pequeños y los «familiares». Tres o cuatro como que no viene siendo una muestra cabal del total.
El tema de los adultos mayores merece, exige y necesita que se profundicen las acciones de prevención. Se necesitan políticas claras, decisiones firmes y profunda y fundamentalmente, que abarquen a todo el universo de los geriátricos de la ciudad.
