Una vez más, el Instituto Manuel de Falla da muestras de solidaridad con la comunidad. En tiempos de pandemia y de emergencia, desarrolló y donó máscaras sanitarias a distintas instituciones de la ciudad y del departamento.
El Instituto Manuel de Falla viene desarrollando desde hace ya unos años distintos proyectos de Informática, Programación y Robótica. En ese marco, los niveles Primario e Inicial han llevado adelante distintas iniciativas.
Pero como suele decirse, un proyecto se completa solo cuando tiene un correlato en la sociedad en la que se desarrolla. Por ello, en el contexto de la emergencia sanitaria que vive la ciudad (al igual que el país y el mundo), el Manuel de Falla decidió volcar sus esfuerzos a la comunidad.
Manos a la obra
En un acuerdo entre directivos, docentes y alumnos, se decidió que lo que originalmente era una iniciativa pedagógica y educativa se tradujera en un aporte a la sociedad. Así, se cristalizó la posibilidad de contribuir realizando máscaras protectoras faciales que luego se ha distribuido en diferentes Centros de Salud de Alta Gracia y de la región.
Se contó con la coordinación del profesor Gerardo Collado y la participación de todo el equipo pedagógico de los niveles inicial y primario. Así comenzó a desarrollarse el proyecto junto a los alumnos. Se realizaron los diseños e impresión de las vinchas que luego se aplicaron en la impresora 3D para su confección. Se buscaron radiografías y se las blanqueó (para lo cual se buscó la participación de las familias de los alumnos); así, se armaron las máscaras faciales.
A la fecha, ya se han entregado más de cincuenta máscaras y la meta es llegar a no menos de cien. Las máscaras ya confeccionadas fueron entregadas por alumnos y padres en Anisacate, La Bolsa, Santa Ana, Villa del Prado y La Donosa; también en algunos dispensarios de Alta Gracia como los de Barrio Sur y Parque San Juan; se llegó además a un área del hospital San Roque en Córdoba y del Policlínico Policial.
Las próximas máscaras que siguen en proceso de confección serán entregadas al Hospital Arturo Illia y a otros centros de Alta Gracia.
