Con el fin de concientizar en el Día Internacional de los Trastornos Alimentarios, -que se conmemora cada 30 de noviembre-, se ha presentado un proyecto de ordenanza en el Honorable Concejo Deliberante. El proyecto pide declarar la última semana de noviembre como la «Semana de los Trastornos Alimentarios». La iniciativa, impulsada por la Comisión de Salud, busca visibilizar y concientizar sobre la gravedad de estos trastornos. También de los estigmas sociales que enfrentan quienes los padecen.
El proyecto define a los trastornos alimentarios de acuerdo con lo establecido por la Ley 23.396. Durante esta semana, se promoverán espacios de reflexión y contención. Se realizará a través de charlas y talleres organizados en conjunto con el área de salud de la municipalidad. Estarán destinados a informar y concientizar a la población, especialmente a los grupos más vulnerables.
Uno de los objetivos principales es crear conciencia sobre la complejidad de estos trastornos, que van más allá de lo estético. La iniciativa destaca la importancia de hablar abiertamente sobre los síntomas, las causas y las consecuencias de los trastornos de conducta alimentaria. También subraya lo difícil que puede ser para quienes los padecen recibir un diagnóstico certero y contar con un acompañamiento psicológico adecuado.
Desde la Comisión, se resaltó la necesidad de combatir los estigmas que afectan a las personas con trastornos alimentarios. A su vez, recordaron que una de cada tres personas en el país se ve afectada por estos problemas. «Es fundamental no hablar del cuerpo ajeno y entender que este no es un problema de belleza o estética. Se trata de una cuestión de salud», expresó uno de los impulsores del proyecto.
El proyecto también propone impulsar campañas informativas sobre los trastornos alimentarios. Instando a la incorporación de hábitos alimentarios saludables y a la prevención de conductas perjudiciales. La Secretaría de Salud y Educación se encargará de desarrollar políticas de prevención y detección para mejorar el abordaje de estas problemáticas. Además se trabajará en conjunto con instituciones educativas y centros de salud para generar un impacto positivo en la comunidad.
Este proyecto busca un cambio cultural y social, reconociendo que los ideales de belleza impuestos muchas veces desencadenan estos trastornos. Los impulsores confían en que visibilizar el tema es el primer paso para prevenir y tratar adecuadamente estas enfermedades, ofreciendo apoyo y contención a quienes las padecen.