Llega «Cambios de tiempo» a los lectores de AGNoticias. Se trata de una columna pensada para hablar de educación y de las transformaciones que esta área ha atravesado en los últimos 15 años.
Cambios de tiempo es una columna dedicada a reflexionar sobre la educación, un ámbito en constante transformación. Los cambios son importantes en el aprendizaje diario: traen herramientas como la tecnología, pero también plantean desafíos y ambigüedades. La intención es explorar estos aspectos para entender cómo aprenden hoy los estudiantes, sin intentar definir si el cambio ha sido «bueno» o «malo», sino observando y destacando las diferencias.
Para romper el hielo en este primer número, quiero hablar sobre el nombre de la columna. Elegí «Cambios de tiempo» inspirado en la canción homónima de la banda de rock nacional Las Pastillas del Abuelo, incluida en el álbum Desafíos. Esta canción invita a cuestionar al ser humano y su relación con el tiempo, una construcción que nosotros mismos creamos y al mismo tiempo tememos y cuestionamos. Lo que me resulta fascinante es que plantea una reflexión sobre la transformación: cómo la naturaleza cambia constantemente y cómo los cambios son, en realidad, lo único inmutable. Nada se pierde, todo se transforma.
La educación, desde hace años, atraviesa una transformación profunda, impulsada por nuevas tendencias, la tecnología y cambios en las relaciones sociales. La pandemia fue un factor que aceleró estos cambios y expuso la necesidad de adaptarse. Al mirar hacia atrás, me doy cuenta de cuánto han cambiado las aulas desde mi paso por la secundaria, en 2015. Por ejemplo, el uso de la tecnología en ese entonces era limitado: los celulares eran considerados enemigos en el aula. Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos y al aprendizaje virtual durante la pandemia, los celulares se han convertido en aliados para la educación.
Cada semana, exploraremos estas transformaciones desde mi propia experiencia y mediante entrevistas a personas involucradas en la educación. Con cada invitado, iremos descubriendo cuáles de estos cambios han impactado positivamente o negativamente el aprendizaje, dejando que sea el lector quien juzgue cada transformación.
Entrevista a la docente Elisa Pozzi
AGNoticias conversó con Elisa Pozzi, docente que ejerce hace 14 años en Alta Gracia. Actualmente, Pozzi enseña a estudiantes de tercero, quinto y sexto año en el ENSAG dando clases de lengua y literatura.
Pozzi describe la pandemia como un quiebre en muchos aspectos de la educación. Uno de los cambios más notables, ha sido en el uso de la tecnología en el aula. Incluso antes de la pandemia, Pozzi utilizaba el celular como herramienta de trabajo, manteniendo grupos de comunicación con los estudiantes para facilitar el acceso a materiales educativos. “Muchos no tienen acceso a todos los libros necesarios. En Lengua, por ejemplo, algunos textos son difíciles de conseguir por su costo”, explica.
Sin embargo, durante la pandemia, el celular se volvió un recurso indispensable para la comunicación y el aprendizaje. Después de ese periodo, la tecnología en el aula no solo se normalizó, sino que se amplió considerablemente. Actualmente, es común ver proyectores, televisores de pantalla plana y computadoras en clase, lo que facilita el acceso a recursos educativos, aunque también plantea nuevos desafíos. Pozzi destaca que los docentes deben aprender a la par de los estudiantes, quienes son nativos digitales.
Además, observa que los estudiantes actuales tienen una relación muy distinta con la tecnología. Mientras los jóvenes de hoy crecieron en la era digital, los docentes deben adaptarse y redefinir su rol, pasando de ser transmisores de información a guías en el proceso de búsqueda y análisis de información. Según Pozzi, la sobreinformación es un problema que muchos estudiantes enfrentan al copiar y pegar información sin analizarla; por ello, el acompañamiento docente en la selección y contextualización de datos es fundamental.
Al referirse al programa de estudios de Lengua, Pozzi comenta que, aunque la currícula no ha cambiado sustancialmente, la forma de enseñar sí ha evolucionado. Los estudiantes actuales son más visuales y aprenden de maneras distintas, lo que exige una adaptación continua de los métodos de enseñanza.
En cuanto al debate sobre la exigencia académica, Pozzi reconoce que el sistema de evaluación actual es menos riguroso que el de antes. En algunos colegios, se mantiene la nota mínima de seis, mientras que en otros ya hay nuevas disposiciones.
Por último, Pozzi reflexiona sobre el interés de los estudiantes por la lectura, un tema en constante discusión en el ámbito educativo. Si bien la tecnología ha cambiado los hábitos de lectura, aún hay estudiantes que disfrutan leer, especialmente cuando se les proponen textos que captan su interés.
Esta conversación con Elisa Pozzi permite observar cómo los cambios en educación no solo afectan el contenido, sino también las formas de enseñar y los desafíos que plantea la era digital. En futuras entregas de esta columna, se continuará explorando estos cambios y se escucharán distintas voces que ayuden a entender mejor este proceso de transformación.