Hoy, durante la siesta, un hecho insólito ocurrió en Barrio La Perla. Un perro llamado Beto estaba jugando en la Reserva Natural, y fue enterrado por una camionada de tierra. Afortunadamente, la historia tiene un final feliz.
Sin duda alguna, el perro es el mejor amigo del hombre. Este es el caso de un pequeño perro negro, quien es miembro de una gran familia. Beto es un animal simpático, juguetón, pero sobre todo compañero. Le gusta correr y estar al sol en la Reserva Natural de barrio La Perla.
Hoy día, Beto se encontraba de paseo con tres niños del barrio: Angelina y Alvarito de 6; y Valentín de 11 años. Todos corrían y jugaban sin parar, disfrutando de la cálida temperatura que hizo por la siesta. Ahí fue cuando llegaron unos camiones para descargar tierra sobre los escombros.
Entre risas, pasaron más y más minutos. De repente, los niños se percataron que su amigo Beto no ladraba más, lo cual fue bastante sorpresivo. ¿Se había ido? no, eso seguro que no. Entonces empezaron a llamarlo a los gritos, pero el animal no venía.
Segundos después de un grito aún más fuerte, Beto levantó su cabeza con su cuerpo cubierto de tierra. Resulta que había sido sepultado vivo por una camionada de tierra. Sin dudarlo, los niños socorrieron al pequeño animal, logrando sacarlo sano y salvo.
Los niños volvieron felices a sus casas, con esa inocencia que caracteriza a los chicos. Con alegría de haber salvado a su mejor amigo, y que este estuviese jugando a su alrededor.
