Por Belén Montoya – Platea preferencial es una columna pensada para hablar de cine. Saliendo del lado formal de AGNoticias, la columna se propone a recomendar películas, comentar films y a brindar «datos color» de actrices y actores pertenecientes a Hollywood, cine argentino y cine independiente. En esta ocasión, hablaremos de Anatomía de una caída, una gran película francesa de drama y crimen que tiene una curiosa crítica de trasfondo.
Primer punto clave: la trama
Anatomía de una caída es una película francesa de varios géneros, entre los cuales predominan el drama y el crimen. Se trata de la reciente ganadora del Oscar a mejor guión original, pese a que el film no fue nominado a mejor película internacional, lo cual era un premio casi asegurado. En esta historia seguimos a un matrimonio compuesto por Sandra y Samuel, quienes viven junto a su hijo de 11 años en una montaña alejados de la sociedad. La película empieza cuando Samuel aparece muerto al pie de su casa. Allí se abre una investigación por muerte sospechosa y no tardan en inculpar a Sandra, a pesar de la ambigüedad del caso. Con ese punto de partida, la película deglosa el juicio que atraviesa la protagonista por demostrar su inocencia y también los problemas de su matrimonio. Analicemos en detalle los puntos fuertes del film.

Hacer películas largas pero con ritmo
Las películas de una hora y media parecen estar extintas. Es por eso que un aspecto a tener en cuenta del largometraje es que dura dos horas y media. Pese a su extensión, Anatomía de una caída es un film dinámico, sin agujeros argumentales en su trama. La historia engancha desde el primer hasta el último minuto. La búsqueda por la verdad de los protagonistas se vuelve el fuerte del relato, haciendo que los espectadores estemos al tanto de todos los movimientos. Seguimos, intrigados, cada mínimo detalle que pueda definir la verdad de los acontecimientos. Sinceramente, las dos horas y media ni se sienten.

¿Una historia de un crimen o historia de un matrimonio?
Al estrenarse Anatomía de una caída, muchos la compararon con Historia de un matrimonio -película del 2019 dirigida por Noah Baumbach-. Si bien hay grandes diferencias entre los largometrajes, no es desatinado encontrar ciertos puntos en común. Verdaderamente, pese a estar viendo una película acerca de un crimen, de a momentos nos vemos puertas adentro de un matrimonio. Esto se siente íntimo, como estar espiando a través de una ventana. No es desatinado pensar que quizás el título no solo hace referencia a la muerte de Samuel; sino que también es una metáfora contundente acerca de este matrimonio que se ha ido desmoronando con el pasar de los años. Así que, pese a que predomina el género de crimen, la película francesa tiene su buena cuota de drama.

Grandes actuaciones y una crítica sutil pero interesante
Como siempre digo, la parte técnica no es mi fuerte. Si puedo destacar que el póster es de los mejores que han salido en este último tiempo. Dejando de lado eso, el gran pilar de la película es, sin duda alguna, la actuación de Sandra Hüller. A pesar que Milo Machado -Daniel en el film- también se me hace un talento joven y fresco, lo de Sandra está a otro nivel. Es una película díficil de interpretar, en sentido que no sabemos lo que pasó y que la curiosidad es muy alta para el público. Todo el tiempo se siente como si la actriz buscara convencernos a todos de su inocencia. Esta imagen de mujer sufrida pero fuerte es muy compleja de conseguir, pero Sandra lo logra sin problemas. También la vemos en este papel de víctima y víctimaria, en esta dualidad. Un personaje que está en constante movimiento. Se me hace curioso y sobre todo intrigante. Pensamos que podemos confiar en ella y al segundo que no.
Por último, me parece importante destacar la crítica sútil que plantea Anatomía de una caída. Todo el juicio vemos como Sandra sufre críticas por su vida personal, con asuntos que incluso no están relacionados a los trágicos hechos. Daniel, como oyente del juicio, tiene que escuchar las atrocidades infundadas que se dicen de su madre. De una manera orgánica, la película nos muestra lo crueles que suelen ser los pasos por la justicia. La película tiene una duración de 152 minutos.




