Abel Pintos, en un marco calculado en las 10 mil personas, coronó una gran noche inaugural del Encuentro Anual de Colectividades.
Con un nuevo formato, más abierto y participativo para todos quienes deseen estar cerca de los espectáculos, con mayor espacio para disfrutar del evento gastronómico (muchos consideran este aspecto como el principal del festival); con carpas comunes con vistas al escenario y un espíritu renovado, arrancó Colectividades 2020.
Y como si todo esto no alcanzara, Abel Pintos volvió a brillar en el escenario, ahuyentando los prónosticos de lluvia y tormenta. Como cada año, el bahiense desplegó su magia y su empatía con un público fiel que lo sigue a todas partes y delira con cada una de sus canciones.
Fue el corolario para una noche que tuvo -además de Abel- importantes presencias artísticas en el escenario. Natalia Torti, La Chuncana, Los Trajinantes fueron algunos de los que desfilaron bajo las luces del Milo Morcillo.
Un desfile con brillo
Con mucho brillo aunque con menos gente que el año pasado, el tradicional desfile de delegaciones volvió a abrir oficialmente el Encuentro de Colectividades.
Con una puntualidad para aplaudir (estaba anunciado para las 19 y arrancó 19:05), con el color, el brillo y la calidez de los representantes de cada colectividad. Música, alegría, indumentaria típica, baile. Todo se conjugó para que las cuadras que separan el Reloj Público con el predio se llenaran de fiesta durante un buen rato.
Fue el mejor inicio para una fiesta que ya es tradicional y que en esta edición muestra un formato distinto, más popular si cabe el término. Tal vez con menos pompa que otras ediciones, pero más accesible para la gente, que en definitiva es quien le da vida año tras año.
