Durante una reunión informativa, choferes y permisionarios de remises plantearon inquietudes sobre la carta presentada por conductores de aplicaciones y anticiparon pedidos concretos al municipio, entre ellos mayores controles, un calco identificatorio y un aumento escalonado del 21%.
En las últimas horas, remiseros y permisionarios mantuvieron una reunión para analizar el ingreso al Concejo Deliberante de una carta presentada por choferes de Uber y otras plataformas digitales. El encuentro, que se viene repitiendo desde hace meses, tuvo por objetivo conocer cómo avanzan los pasos administrativos en torno a la ordenanza aprobada recientemente para comenzar a regular el servicio en Alta Gracia.
Macarena, chofer de Villar Iglesias, explicó a AGNoticias que la instancia sirvió para ordenar la información disponible y entender cómo se moverá el municipio ante este nuevo reclamo. “La ordenanza que presentamos desde las empresas fue aprobada para regularizar a Uber, y ahora nos encontramos con esta carta de los choferes de la aplicación. Veremos qué explicación nos dan”, señaló.
Según expusieron quienes trabajan en el servicio formal, los conductores de Uber solicitan que la antigüedad permitida para los vehículos supere los 10 años y que cualquier persona pueda operar en la ciudad, aunque no sea de Alta Gracia. Esta última propuesta generó fuerte preocupación entre los remiseros.
Desde la experiencia de la calle, Macarena describió la convivencia diaria con los autos de plataformas: “Es muy injusto. Nosotros tenemos que tener todo en regla para brindar seguridad, empezando por el seguro. Siempre remarco eso con los pasajeros: pueden viajar tranquilos. En muchos Uber eso no existe”.
También remarcaron que la llegada de la aplicación impactó en los ingresos, aunque hoy la actividad empieza a estabilizarse. “En su momento se sintió el simbrón, pero como empresa supimos llevar la crisis. Si nos uníamos todos, una aplicación no podía voltear años de trabajo”, afirmó.
Respecto a la posibilidad de convivir con ambos sistemas, Macarena fue clara: “Sí, es posible, pero regularizado. Que el trabajo de Alta Gracia quede en Alta Gracia. Todos los días vemos autos de Río Segundo o Pilar trabajando acá. Eso debería ordenarse”.
Durante la reunión también surgieron definiciones organizativas: solicitar al municipio un aumento del 21% de manera escalonada, exigir la implementación de un calco oficial para que los pasajeros identifiquen fácilmente qué autos están habilitados para trabajar —incluyendo a aquellos que prestan servicio mediante aplicaciones— y profundizar los controles. “Somos muchos, y detrás de cada uno hay mucha gente. Queremos empezar a pedir controles al municipio. Si no aparecen, haremos un bocinazo una vez por semana”, expresaron.
A modo de síntesis, remarcaron que buscan reglas claras para todos y garantizar un servicio seguro. “Agradecé que vino un remis, porque podés viajar seguro”, dijo Macarena, insistiendo en que el pasajero también debe tener en cuenta su propia integridad al elegir cómo viajar.






