En una reunión clave con concejales y el Secretario Maximiliano Caminada, choferes pidieron unificar normativas, regular tarifas y poner freno al descontrol de chapas en Alta Gracia.
Choferes de taxis y remises se reunieron con concejales del oficialismo y la oposición, además del Secretario de Comercio, Industria y Modernización del Estado, Maximiliano Caminada, para plantear sus reclamos ante el avance de las aplicaciones móviles en el transporte urbano.
Uno de los pedidos centrales fue la unificación normativa: los trabajadores exigieron que no haya ordenanzas separadas para taxis, remises y apps, sino un único marco regulatorio que garantice igualdad de condiciones. “Todos debemos trabajar bajo las mismas reglas”, insistieron. También solicitaron que se establezca una tarifa mínima común, que iguale el valor actual del boleto urbano ($140), para evitar una competencia desleal entre sistemas.
El concejal Duilio Silva de Hacemos Unidos por Córdoba no esquivó el tema y fue directo: “El sistema de aplicaciones llegó para quedarse. Tomen nota que hay un nuevo mundo”. Desde el oficialismo, Caminada habló de avanzar hacia una modernización inclusiva, que contemple tanto a trabajadores como a nuevas plataformas digitales.

Otro punto crítico fue la excesiva cantidad de chapas habilitadas en la ciudad. Los choferes propusieron que se establezca un cupo proporcional a la población: una chapa cada 1.100 habitantes. Hoy, aseguran, hay demasiados vehículos circulando para una demanda que no alcanza.
También reclamaron la ampliación del modelo de vehículos permitidos, hasta autos de 15 años de antigüedad, y un carnet único para todos los conductores, ya que actualmente hay distinciones entre remis y taxi. Pidieron eliminar las playas fijas de remises y que tanto taxis como remises puedan levantar pasajeros en la vía pública sin restricciones.
Finalmente, algunos choferes apuntaron directamente al rol del municipio: “El error fue de ellos. Deberían haber fijado como mínimo el valor del colectivo. Eso hubiera ordenado todo desde el principio”, sentenciaron.
El debate quedó abierto y la pelota ahora está en manos del Concejo Deliberante, que deberá definir si avanza hacia una nueva ordenanza integral o si sigue apostando por parches que dividen en lugar de integrar.



