AGNoticias dialogó con Gustavo Rosales, quien vive una experiencia única en La Voz Argentina, donde combina aprendizaje artístico, emociones intensas y el apoyo constante de su gente de Villa Parque Santa Ana y alrededores. Entre la alegría de avanzar en el certamen y la nostalgia por los amigos que se van yendo del programa, el cantante celebra cada momento de este recorrido inolvidable.
Gustavo Rosales atraviesa uno de los momentos más especiales de su vida artística. Participar en La Voz Argentina no solo le ha permitido mostrar su talento, sino también vivir la emoción del cariño del público. “La verdad que estamos muy felices, muy, muy felices. Esto viene siendo una experiencia para mí única. Nunca me hubiera imaginado vivir todo lo que estoy viviendo, el cariño y acompañamiento de la gente”, contó a AGNoticias.
El cantante destacó que el certamen no solo representa un triunfo personal, sino también un espacio de compartir con quienes se han convertido en amigos dentro del programa. “Cuando escuché que podía seguir continuando en el certamen, exploté de emoción. Pero también sentí esa alegría agridulce, porque se van amigos. Acá se genera mucha empatía con los otros participantes, que ya son parte de mi vida”, explicó.
Rosales valoró además la experiencia artística y humana que está viviendo gracias a la producción de Telefé y al equipo que lo acompaña. “Estoy aprendiendo mucho, con una producción maravillosa y profesionales de primer nivel. Gracias a nuestra coach vocal y la Sole, que logran sacar lo mejor de cada uno de nosotros”, destacó.
El artista no dejó de agradecer a su gente. “Quiero agradecer a mi barrio, Villa Parque Santa Ana, y a Mi Valle, por el acompañamiento hermoso que siguen haciendo día a día en redes y por mensaje. Y también a mis amigos de Altagracia, Isacate, La Bolsa y Los Aromos, toda esa comunidad está acompañando mucho todo esto. Estoy feliz, feliz, feliz”, concluyó.



