Trabajadores de «La Texto Fabril» denuncian que hace dos quincenas no cobran, enfrentan problemas con aportes y obras sociales, y esta mañana no les permitieron ingresar a trabajar. El Ministerio de Trabajo intervino y mañana habrá una nueva reunión.
En la puerta de «La Texto Fabril», frente a Plaza Mitre, se vivió un clima de tensión durante la mañana de este jueves. Los empleados se presentaron a trabajar pese a haber anunciado un paro, pero no se les permitió ingresar. Lo que generó la intervención de representantes del Ministerio de Trabajo y del gremio.
Verónica Cuello, delegada del sindicato, explicó a AGNoticias que “hoy ni siquiera nos abrieron la puerta y además nos deben dos quincenas. Lo único que pedimos es que nos paguen, nada más”. Según detalló, la reunión incluyó a los dueños de la fábrica, autoridades del Ministerio y representantes del gremio. También se acordó que mañana a las 9:30 se realizará un nuevo encuentro para resolver el conflicto.
La delegada agregó que los problemas van más allá del retraso salarial: “Las obras sociales están prácticamente cortadas. La nuestra funciona, pero solo en Córdoba. En general, el tema de aportes, jubilación y cobertura médica está muy mal”. Además, señaló que la producción continúa, aunque en turnos reducidos de cuatro horas. Sobre la postura de la empresa, Cuello precisó que los dueños “están preocupados, pero dicen no tener recursos. Las cuentas están embargadas, a causa de la situación del país. Todo se atrasa: a ellos no les pagan, entonces no pueden pagarnos a nosotros”.


Por su parte, un empleado que trabaja en «La Texto Fabril» explicó que la situación se viene arrastrando desde hace aproximadamente dos años, con dificultades tanto en los sueldos como en los aportes a jubilación y cobertura médica. “Hace dos quincenas que no se abonan los sueldos. No pedimos aumento ni adelanto, solo que se nos pague lo que hemos trabajado”, aseguró.
El trabajador detalló que la plantilla incluye personal con entre cuatro y 38 años de antigüedad, y que muchos compañeros que llegaron a trabajar alrededor de las 5:30 de la mañana se encontraron con las puertas cerradas, aparentemente por orden de los propietarios. “La idea era presentarnos a trabajar y hacer una huelga de brazos caídos, sin dañar las instalaciones, porque dependemos mucho de este ingreso”, explicó.

Sobre la reunión realizada hoy, el empleado precisó que participaron la secretaria gremial de la provincia de Córdoba, la delegada de la empresa y dos representantes del Ministerio de Trabajo. Con la nueva cita pautada para mañana, tanto delegada como trabajadores esperan poder avanzar hacia el pago de las quincenas adeudadas y garantizar los derechos laborales básicos.
“Se hace difícil trabajar en estas condiciones. Uno tiene que presentarse, pero también necesita llevar dinero a su casa y cubrir deudas”, concluyó el empleado, reflejando la incertidumbre y el malestar que atraviesa el personal.




