Fue intensa, tremenda la cantidad de agua caída en muy poco tiempo en Alta Gracia y zona. Tanta fue que pronto se inundaron calles, avenidas, comercios viviendas.
El arroyo Chicamtoltina volvió a crecer y en su curso otra vez pasó por encima de algunos puentes y vados. Desbordó en varios sectores y la Policía hasta tuvo que cortar la Ruta 5 antes de llegar al puente de Anisacate, porque el agua de nuestro arroyo había ganado la cinta asfáltica.
Es cierto que el agua escurrió enseguida. Es verdad que los mecanismo de desagüe funcionaron. También es real que fue tanta el agua caída que se hizo muy dificultosa la reacción a tiempo.
De a poco, en la redacción, a través de las redes sociales fueron llegando imágenes de lo que era la ciudad cuando promediaba la tarde y parecía que se había hecho de noche de un minuto para el otro.
El cielo amenazante terminó descargando su furia sobre Alta Gracia, una vez más. En poco más 48 horas, una vez más la ciudad sufrió los embates de una tormenta tremenda.
Tras la lluvia, personal de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Policía y Municipalidad recorrieron la ciudad realizando un relevamiento de daños y asistiendo a quienes se vieron damnificados por el fenómeno.
La tormenta no sólo afectó a nuestra ciudad, sino a localidades vecinas que sufrieron anegamiento de calles y sectores donde el agua ingresó a las viviendas.
Sectores como barrio Córdoba, o Parque del Virrey sufrieron inundaciones, producto de agua acumulada o desborde de canales.
Así fue la tormenta en Valle Alegre: