El Kirchnerismo parecía estar fuertemente ensamblado y no sufrir los vaivenes previos a las elecciones, sin embargo enfrenta algunos inconvenientes de camino a la inscripción de las alianzas electorales –miércoles 12- como así también en la inscripción oficial de los precandidatos que competirán en las PASO.
Escenarios complicados dentro del espacio K:
La salud del candidato: La internación que sufrió Alberto Fernández detuvo el ritmo político que venía llevando el funcionario Kirchnerista. A eso se sumó las distintas hipótesis sobre el motivo de su internación: desde que era culebrilla, una simple tos o una tromboembolia pulmonar, tras ingresar al Hospital Británico con dolores en la pierna, la espalda y dificultad para respirar. Como consecuencia se abrieron rumores sobre el comportamiento y el desarrollo de la salud de Fernández, debido al desgaste que implica una campaña presidencial. La hospitalización del candidato modificó la negociación que llevaba adelante con Sergio Massa para su incorporación a la alianza electoral K.
Rispideces internas: Luego que CFK dictaminara que Axel Kicillof sería el candidato a gobernador para enfrentar a Vidal en la provincia de Buenos Aires, un grupo de intendentes mostraron su descontento por haber quedado marginados de tal decisión. En ese sector había pretensión de ser tenidos en cuenta a la hora de la definición, por tal motivo aún no se habría registrado ninguna foto de Kicillof acompañado por jefes comunales porteños.
Con pasaporte en mano: El nuevo viaje de Cristina a Cuba, con motivo de visitar a su hija Florencia, puede generar un problema para la campaña electoral Kirchnerista. La ausencia de CFK –del 2 a 10 de julio- con las listas y los candidatos definidos para cada espacio electoral, le daría todo el protagonismo a Alberto Fernández. Por otra parte, también podría generar una oportunidad para que los candidatos se muestren independientes de la imagen de Fernández de Kirchner.
