La abogada querellante Daniela Ferrari explicó que los estudios médicos demuestran que las fracturas de la bebé no pudieron ser accidentales, y confirmó que el padre y su pareja enfrentan restricciones legales mientras avanza la causa.
En el mes de abril, una mamá desesperada sacó a la luz a través de las redes sociales un supuesto hecho de maltrato infantil grave que había tenido como víctima a su bebé de dos años de edad con discapacidad.
«Mi hija no se mueve, no camina, no puede sostener objetos. No hay forma de que ella sola pudiera hacerse un raspón o fracturarse las piernas», relató en un testimonio enviado a AGNoticias.
Meses después, tomó el caso como representante legal de la madre de la pequeña, la abogada Daniela Ferrari. Según detalló a nuestro medio, la incorporación de un estudio clave, el centellograma óseo, evidenció que no existen patologías óseas de base, y que las fracturas en ambos fémures fueron provocadas externamente.
“Cuando revisé el expediente, me di cuenta de que faltaba un estudio fundamental. El centellograma demostró claramente que la niña no tiene ninguna patología ósea, y que las fracturas fueron producto de un golpe externo”, explicó.
La abogada precisó que la niña “no se puede mover, no puede girarse ni trasladarse por sí misma, por lo que es imposible que las lesiones hayan sido accidentales”.
Ferrari señaló que la madre había notado meses atrás señales de maltrato. Como dolor de la niña al peinarse, que coincidían con fracturas antiguas detectadas en estudios posteriores.
Actualmente, el progenitor y la pareja del mismo no están privados de libertad. Sin embargo poseen restricciones judiciales que les impiden tener contacto con la niña o con su madre. “Es evidente que hubo intención de daño. No se trata de un descuido ni de un accidente: estamos frente a un hecho delictivo”, agregó.
El hecho ocurrió en Despeñaderos pero la madre reside en Alta Gracia. La abogada adelantó que la querella seguirá aportando pruebas para que se reconozcan las lesiones graves en contexto de maltrato infantil. Al mismo tiempo que no descartó la investigación por abandono de persona, dado que la menor corrió riesgo de vida.
Ferrari concluyó: “Nuestro rol es aportar todos los elementos necesarios para que se haga justicia y se esclarezca la verdad. Con la incorporación de este centellograma, la causa da un paso fundamental hacia ese objetivo”.
