El Gobierno de Córdoba retomará la construcción del Centro de Desarrollo Infantil en barrio Parque San Juan, una obra paralizada desde 2023. La iniciativa forma parte de un plan provincial que prevé finalizar 13 CDI en diferentes localidades, con una inversión superior a 5.600 millones de pesos.
El lunes 1° de septiembre se realizó un acto encabezado por el gobernador Martín Llaryora. En el mismo, se anunció la finalización de 13 Centros de Desarrollo Infantil (CDI). Entre las localidades seleccionadas está Alta Gracia. Además se trata de obras que habían sido anunciadas por el Gobierno Nacional y que luego no se continuaron.
En Alta Gracia, el municipio firmó el convenio con provincia para la construcción del CDI proyectado en barrio Parque San Juan en junio de 2023, pero la obra fue paralizada en octubre de ese mismo año, alcanzando solo un 10.86% de avance.
Actualmente, el Gobierno de Córdoba lanzó el llamado a licitación para concluir estas obras, que demandarán una inversión estimada de 5.600 millones de pesos y beneficiarán a más de 1.500 niños en situación de vulnerabilidad.
“En Córdoba sostenemos el superávit, pero no como un fin en sí mismo, sino como un instrumento para generar trabajo y progreso. Y para eso hacemos infraestructuras sociales, educativas, sanitarias y públicas”, explicó el Gobernador.», expresó Llaryora.
Por su parte, el intendente Marcos Torres, quien participó del acto de manera virtual desde el predio donde quedaron las obras inconclusas, acompañado por el legislador y exintendente Facundo Torres, destacó: “Es un sueño que vamos a poder hacer realidad, que simboliza mucho más que una obra pública: es una decisión política. Cuando muchos aplauden los ajustes crueles y deshumanizados, el Gobernador entiende que hay obras con valor social que no pueden dejarse sin ejecutar”.
Los CDI son espacios de cuidado y abordaje integral para niños de entre 45 días y 3 años. Su objetivo es garantizar una adecuada nutrición, estimulación temprana y promoción de la salud, favoreciendo la participación familiar y comunitaria para fortalecer los procesos de crianza y desarrollo. Al mismo tiempo, contribuyen a que las familias de menores recursos —en especial las madres— puedan desarrollarse en los ámbitos profesional, académico y laboral.



