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¿Vos cómo lo ves?

¿Vos cómo lo ves?. Hoy: «El fuego de una pasión»

¿Vos cómo lo ves?. Hoy: "El fuego de una pasión"
Lic. Patricia Orofino (*) Psicopedagoga Psicoterapeuta Familiar
Mat. 5108-76

Mundial de Fútbol… Pasión de Multitudes.

Somos todos jugadores, sentimos como propia cada jugada; nos sube la adrenalina en cada situación de gol ¡y nos amargamos cuando la pelota, la nuestra, no entra en el anhelado arco!

El fútbol es así. Es una pasión que nos arrasa como la llama fervorosa de un fuego, que cual ritual, nos envuelve en cada partido.

Al fútbol se lo vive… ¡no hay que comprenderlo!

“No puede comprender la pasión, quien no la experimentó”

                                                                                                     Dante Alighieri

¿Es posible administrar esa pasión para que esa llama no se desborde?

En cada partido los jugadores tienen un gran monto de ansiedad y excitación, que a su vez deben dosificar para en lo posible, separar la pasión de lo racional.

Esto es indispensable para estar atentos al momento de poner en práctica la mejor estrategia a seguir.

Y volviendo a la pasión… ¿recuerdan la película “El secreto de sus ojos”?. Pablo Sandoval el personaje que encarna Francella dice: «La gente puede cambiar muchas cosas… pero lo que nunca puede cambiar es de pasión».

La pasión es visceral… es algo de lo que uno no puede sustraerse fácilmente.

La emoción y la pasión son previas a la razón.

Les comento que a mí me “apasiona” nutrirme de los pensadores del pasado, aquellos filósofos que nos han mostrado grandes verdades y valores; esa es la razón por la cual los incluyo en mis artículos.

Para Aristóteles, las pasiones van acompañadas de las sensaciones de placer y dolor.

Para Ortega y Gasset la pasión es una fuerza elemental y primitiva que se apodera de la persona.

Hay otro concepto de la filosofía que nos invita a reflexionar:

“Un afecto que es pasión, deja de ser pasión tan pronto como formamos de él una idea clara y distinta de aquello que lo impulsó«

Juan era un brillante estudiante de abogacía… pero un día, dejó los estudios que, en realidad había comenzado a estudiar a instancias de su padre.

Se dedicó a la música tocando la guitarra en los bares.

Todo el mundo le decía: “¡¡estás loco!!”

¡Pero Juan era feliz!

¿Te pasó algo así alguna vez?

En este ejemplo vemos que Juan  al darse cuenta que en realidad lo que lo apasionaba era la música a la que debía dedicarle mucho tiempo… se decidió y pudo llevar adelante algo que no pensaba que iba a lograr.

Pero hay pasiones que pueden destruirte; que te hacen tanto mal que llegas a obsesionarte pasando los límites de lo razonable… llevándote a tu propia hoguera de dolor.

Volviendo a la película “El secreto de tus ojos”, Gómez, el fanático de Racing, su pasión era el fútbol pero también sentía pasión obsesiva por la mujer a la que él abusó y finalmente mató. Y como se ve al final de la película, su obsesión lo llevó a consumirse en su propia hoguera.

Pasión en el amor

La pasión es el fuego y el amor es la brasa que queda encendida después de la pasión.

Es la chispa de la relación amorosa… es sentir la atracción física y el deseo hacia la otra persona.

Cuando estás enamorado sentís pasión intensa…te sentís vivo pero, si es muy intensa puede llegar a ser peligrosa pudiendo derivar en una idealización o posesión.

La pasión puede ser fugaz, por eso en relaciones de pareja de varios años, es un desafío revivir esa pasión inicial para que la rutina no apague las brasas de aquel fuego.

La Rochefoucauld afirma:

                                             “La duración de nuestras pasiones depende tan poco de nosotros como la duración de nuestras vidas”

En la película “Titanic”, mientras el barco se va hundiendo, los músicos siguen tocando sus violines con una pasión que ni siquiera los detiene la casi segura muerte.

Coincido con el psicólogo Rolón quien afirma que la pasión va con un pie del lado de la vida y el otro del lado de la muerte.

Jorge Luis Borges en su poema” Instantes”, del cual solo voy a incluir algunas frases dice así:

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima correría más riesgos…

Subiría más montañas…nadaría más ríos…

Iría a lugares donde nunca he ido… comería más helados…

…Yo era una de esas personas que no iba a ninguna parte sin un termómetro,

una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas…

…Yo fui una de esas personas que vivió sensatamente cada minuto de su vida…

Pero ya ven, tengo 85 años…y sé que me estoy muriendo”

Vivamos entonces siendo protagonistas de nuestras vidas; busquemos una pasión que nos arranque una sonrisa de placer, al imaginar lo que haremos o lo que viviremos.

Seamos inteligentemente apasionados para no quemarnos en la hoguera de los infiernos personales.

Total, ¡¡¡el final va a llegar igual!!!

¡Hasta la próxima!

¡¡¡¡Y arriba Argentina!!!!

nakasone