Ocurrió ayer por la noche en el kiosco «Los Punis». Un grupo de jóvenes se llevó bebidas alcohólicas aludiendo que la transferencia se había realizado correctamente. El método ya se ha repetido en otros comercios de la zona.
El kiosco «Los Punis» se encuentra ubicado en Barrio Cámara, entre las calles Lorusso y Ecuador. Anoche, un grupo de adolescentes se acercó al local y se llevó un total de 7 bebidas alcohólicas. A la hora de pagar, simularon ya haber realizado la transferencia y aludieron que se quedaran tranquilos porque tardaba en llegar.
Antes de que ocurriera esto, los adolescentes quisieron aplicar el mismo método en «Kisco Hipótito» ubicado en la Avenida Hipólito Yrigoyen. Sin embargo, no llegaron a concretarlo porque los empleados al ver que no les ingresaba el pago no les entregaron los productos.
AG Noticias dialogó con la dueña de «Los Punis», Natalia, quien nos comentó: «Nos avisan a nosotros, ya que los vieron sospechosos, pero lamentablemente cuando se logran comunicar, ya habían realizado la estafa en nuestro local. Nosotros confiamos en los clientes y jamás pensamos que nos iban a estafar. Se llevaron dos boetllas de fernet, dos cocas, una sprite y dos botellas de Smirnoff».
Por otra parte, Natalia aseguró que ya efectuó la denuncia en la Fiscalía de Alta Gracia pero decidieron no detenerlo ya que habían pasado tres horas del hecho. No obstante señaló que si lo van a citar para declarar por lo ocurrido.
A continuación Natalia sostuvo que la dueña del kisco «Q Tomas» le informó que uno de los jóvenes se encontraba en el lugar: «Al salir de la fiscalía me llegué al negocio, lo encontré y me dijo que no le andaba la aplicación para pagarme. Él me dijo que me iba a devolver el dinero hoy y se fue. Hasta ahora sigo esperando«.
Finalmente la dueña de «Los Punis» expresó que luego de la publicación que ellos realizaron acerca de la estafa, comercios locales se comunicaron para contar que habían implementado con ellos el mismo método.
«Me hablaron desde la Tienda de Bebidas Brandy, otro kisco al frente del hospital y demás negocios. Me dijeron que hicieron lo mismo la semana pasada pero que no les alcanzaron a robar. Lo mismo, van y hacen esos juegos«.
Un dato a agregar para que otros locales de nuestra ciudad estén alertas es que uno de los jóvenes tenía una remera negra con una leyenda que decía: «PROGRAMACIÓN».
