En el evento participaban cerca de 40 personas las cuales incumplían las nuevas medidas dispuestas para frenar el contagio de COVID-19.
Los clásicos de fin de semana en cuarentena vuelven a resurgir. Tiempo atrás, las fiestas clandestinas desbaratadas eran una constante de cada fin de semana. Luego el relajamiento cundo y los contagios de COVID-19 tomaron una tendencia en alza. Sin embargo, las nuevas medidas dispuestas por el gobierno municipal y provincial, reforzaron los controles y las fiestas clandestinas desbaratadas vuelven a dar que hablar.
En este caso, ocurrió en Barrio Liniers durante la madrugada de este sábado. Allí, se desarrollaba una fiesta con un aproximado de 40 personas. A raíz de la multitud reunida y el alto sonido de la música, se hicieron presentes seguridad ciudadana y agentes de la policía.
Una vez en el lugar, los efectivos entrevistaron al propietario de la vivienda y labraron el acta correspondiente. Entrevistando al propietario, donde se lo identifica y el desalojo de las personas. El procedimiento se entregó en la Unidad Judicial.
