Quienes conocen o han tratado alguna vez al querido Pepe, saben que evita andar pidiendo ayudas. De hecho, más de una vez ha rechazado soluciones que tienen que ver con un techo. Hoy, un vecino de la ciudad se le acercó y habló con él.
Pepe está solo, y existen maneras de hacerlo sentir acompañado del cariño de los altagracienses. A veces ni siquiera se necesita algo material. Alcanzaría con un «hola» o un «chau» cuando lo veamos por el Tajamar. O con saludarlo con la bocina si pasamos en el auto.
Seguramente él responderá con su clásico: «hola… ¿todo joya?».
Orlando, un vecino de la ciudad hoy dialogó con el querido Pepe, grabó un video con la idea que se viralice. Se le acercó y le preguntó cómo estaba y qué necesitaba. Pepe, con una voz que da cuenta que no la ha pasado bien en los últimos tiempos (estuvo internado, recién hace pocos días le dieron el alta), hizo algunos pedidos.
«Yo quisiera si alguien pudiera ayudarme acercándome un aparato de DVD portátil, Mientras estuve internado me robaron el que tenía y era mi único entretenimiento. Eso, o una radio portátil. De las chiquitas, simples, que tengan AM para poder escuchar las emisoras de Córdoba», dijo Pepe mirando a la improvisada cámara del vecino.
¿Necesitás frazadas? ¿Ropa de abrigo? ¿Comida?, le preguntó Orlando. Pepe fue sincero: «Comida me traen, me acercan siempre, gracias. Ropa de abrigo tengo. Frazadas también por ahora. Por ahí necesitaría una almohada…»
Pepe forma parte del paisaje urbano de la ciudad. De su historia misma y es sin dudas una persona querida por todos. Y entre todos debiéramos ayudarlo en este momento que -si es duro para todos- imaginemos para él.
Insistimos. A veces, alcanza incluso con una sonrisa, un saludo, un gesto de amistad…
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