Argentina derrotó a Serbia y se clasificó para las semifinales del Mundial de Basquetbol que se disputa en China. Con una actuación tremenda dejó en el camino a uno de los favoritos al título.
Con una actuación colectiva soberbia y puntos bien altos en Facundo Campazzo y el Luifa Scola, dio el gran golpe en el Mundial de Básquetbol y derrotó a Serbia por 97 a 87.
Los dirigidos por Hernández fueron arriba en el marcador durante casi todo el juego, con un trabajo defensivo casi perfecto para neutralizar la potencia física del rival, y con velocidad en los ataques,. A ello se le sumó la eficacia desde la línea de tres puntos, que le permitió tener siempre a raya al rival.
Los parciales, salvo el tercero, fueron todos para Argentina (25-23, 29-26, 14-18 y 29-20), cerrando el juego con toques lujosos y efectividad al máximo. Lo que se dice, un partido «redondito».
Serbia, que había llegado al Mundial como el gran candidato a pelear el título a Estados Unidos, ahora deberá conformarse con luchar por un puesto desde el quinto para abajo. La caída ante España en la segunda fase y esta derrota incluso lo mandan a repechaje para una plaza en los Juegos Olímpicos.
Así sigue el campeonato
Ahora, Argentina deberá aguardar el resultado del partido que mañana disputarán Estados Unidos y Francia por otra llave de cuartos de final. El próximo viernes jugará ante el ganador de dicho encuentro en instancias de semifinales.
El resultado conseguido ya en sí es histórico, y fue logrado en base a una actuación monumental de un equipo que ha ido creciendo a medida que avanzó el certamen. Pero lo más importante es que salvo Scola, el resto representa a una nueva generación que se ganó un lugar en base a talento y entrega.