La mujer viajó desde Santa Cruz para despedir los restos de su hijo, que fue hallado muerto en una cabaña en La Bolsa. La Justicia sospecha que el asesino era conocido de la víctima.
La muerte de Pablo Giménez Casado (43) mantiene en vilo a Villa La Bolsa. El tarotista fue asesinado el fin de semana en la cabaña donde vivía y todo es misterio alrededor del crimen. La fiscalía de Alejandro Peralta Otonello sospecha que el asesino pudo haber sido una persona conocida de la víctima.
Su mamá Estela lloró al recordarlo y confesó: “Es un momento terrible”. “No entiendo semejante barbaridad que han hecho con mi hijo, pido y clamo justicia”, expresó inundada de dolor.
A continuación, según reveló, su hijo le había dicho que quería irse de Villa La Bolsa y volver a instalarse en Santa Cruz, de donde era oriundo. En ese sentido, lamentó: “Yo estaba en el sur hasta ayer y lo estaba esperando”.
Asimismo, Estela también comentó que hace dos meses Giménez Casado había sido víctima del robo de su moto. “Había denunciado con nombre y apellido quién se la llevó pero la Justicia no hizo nada”, apuntó.
Por último, expresó que no entiende qué ocurrió y pidió “que se respete” a su hijo. “Tanto en el sur como acá lo aman intensamente, no aceptamos esta desgracia”, aseguró y concluyó: “Que me ayude la sociedad, esto se debe esclarecer. No puedo con mi dolor”.
Su abogado, Axel Aurich, explicó que en el transcurso de la tarde se constituirán como querellantes en la causa. A su vez, señaló que hay “un asesino suelto que es un peligro inminente para la sociedad”.
Cabe recordar que de la cabaña donde vivía el tarotista se robaron un auto Fiat Siena, televisores, una computadora, su celular y las cámaras de seguridad fueron arrancadas.
Fuente: El Doce
