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Altagracienses por el Mundo

La historia de Leonardo: Es de Alta Gracia y hasta el momento lleva recorridos 18 países

La historia de Leonardo: Es de Alta Gracia y hasta el momento lleva recorridos 18 países

AG Noticias le da la bienvenida a una nueva sección que buscará contar las historias de aquellos altagracienses viviendo en diferentes partes del mundo. En esta ocasión, dialogamos con Leonardo quien hasta el momento lleva recorridos esa totalidad de países en diferentes continentes. De todos ellos, él destaca cuatro (Bélgica, Australia, España y Nueva Zelanda) en los que ha vivido por más tiempo y desempeñado diversas profesiones.

AG Noticias le abre sus puertas a una nueva sección en nuestro portal informativo bajo el nombre «Altagracienses por el Mundo». Un espacio dónde buscaremos acercarles a los lectores historias de vecinos, amigos o familiares que dejaron su ciudad natal y que ahora están viviendo diferentes experiencias alrededor del mundo. En esta oportunidad, conocemos más al altagraciense Leonardo Lauricella.

El objetivo de muchas personas es armar sus valijas y abandonar las exigencias de la rutina diaria. Si bien algunos sencillamente lo imaginan, otros se ponen manos a la obra y lo concretan. Este es el caso de Leonardo, quien emprendió un objetivo que tenía en mente desde que era niño: viajar y conocer el mundo.

La historia de Leonardo: Es de Alta Gracia y hasta el momento lleva recorridos 18 países

«Siempre estuvo esa inquietud dentro mío de querer salir y conocer. Gracias a un amigo que en ese momento se encontraba en España, me dio el incentivo para tomar la decisión. Yo en ese entonces estaba trabajando y estudiando pero sentí la necesidad de romper esa barrera y dejar todo atrás. Me fuí a Europa con la idea de viajar sólo un año. A los tres meses de estar afuera dije: ‘No, no vuelvo más a Argentina’«.

Actualmente se encuentra viviendo en Nueva Zelanda donde residirá gracias a su Visa que le permite quedarse todo un año. Sin embargo, desde el 2018 ha viajado por un montón de países alrededor del mundo. En total son 18 y entre algunos de ellos están: Italia, París, Asia del Sur, Dubai. «También viví en Australia, tres meses en España y dos años en Bélgica».

La historia de Leonardo: Es de Alta Gracia y hasta el momento lleva recorridos 18 países

¿Cómo fue transitar la pandemia?

La pandemia del Covid-19  lo tocó muy de cerca dado que se encontraba en un país extranjero cuando ésta recién comenzaba. El joven se encontraba trabajando y viviendo en Bélgica.

«Tuve la suerte de encontrarme bien. Dejé de trabajar a medidados de marzo y la pase en mi departamento. Tanto la primera como la segunda ola, llegaron mucho más tarde a Europa que a Argentina. En ese lapso logré regresar a nuestro país a fin de año cuando en Europa estaba todo cerrado y súper tranquilo, a diferencia de Argentina que estaban saliendo de la primera ola».

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La decisión de volver a nuevo a nuestras tierras fue porque su trabajo no volvía a la normalidad. «Trabajaba en restaurantes y dependía cien por ciento del movimiento de la gente. Pude pasar tres meses en Argentina y después regresar a Bélgica«.

Sobre los protocolos, contó que antes de llegar a Australia, a principios del 2022, durante tres meses estuvo visitando el Sudeste Asiático. Ese fue un lugar donde eran muy estrictos con las mascarillas, las vacunas, entre otros. «Te ponían muchas trabas. Sin embargo, lo positivo fue que puede estar en lugares sumamente turísticos sin casi nada de gente. Logré disfrutar un montón de la belleza natural y de un ambiente mucho más tranquilo, sin estar colapsado por personas».

La historia de Leonardo: Es de Alta Gracia y hasta el momento lleva recorridos 18 países

Ahora mismo en Nueva Zelanda, no hay existen casi protocolos para circular. «En algún que otro trabajo te pueden llegar a preguntar si estas vacunado o si tenés el refuerzo, pero ni siquiera te piden prueba alguna».

Viajar es adaptarse para salir adelante: Diferentes trabajos realizados

Leonardo explicó que su profesión fue variando a lo largo de los últimos años. Antes de emigrar, trabajaba como chofer en una empresa de electricidad y era electricista. Despúes en en España empezó a trabajar en invernaderos ya que la salida laboral era muy rápida, aunque no se pagaba muy bien.

Luego se dedicó a ser bartender, una profesión que es muy común en los países del extranjero. «Lo hice en Bélgica y Australia por casi ters años. Ahora en Nueva Zelanda, por primera vez, soy un operador de montacargas. Hice un certificado y con cero experiencia me metí a una empacadora de Kiwi que se consume mucho en Nueva Zelanda».

Experiencias y vida en los países del mundo

Con respecto a los aspectos que hacen a la vida en este país tan alejado a lo que estamos acostumbrados, el altagraciense manifestó que le gusta mucho la tranquilidad, el orden y la facilidad económica que existe en este país de Oceanía. «Vos sabés que trabajas ciertas horas, ciertos meses a la semana y que a fin de año vas a contar con tanto dinero. Te permite planificar tus proyectos a futuro o lo que tenías pensado hacer. Eso hace mucho contraste con la realidad actual de Argentina».

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Por otra parte, y haciendo alusión a las lecciones que fue adquieriendo en estos cuatro años, destacó que uno cuando se va está en constante aprendizaje de todo lo que lo rodea: cultura, personas, formas de vivir, adaptación propia y social. «Es como un desafío constante, sobre todo saltás de un lugar a otro como lo vengo haciendo yo».

También en todos estos años viajando, el altagraciese rescató mucho el lado humano de las personas que va conociendo a lo largo del camino. «La gente es muy tranquila, calmada y buena onda acá. Se puede llegar a tener un intercambio cultural muy rico que es algo que no pasa en todos lados. Por ejemplo, si bien no es todo el mundo, en Bélgica son muy cerrados y cuesta mucho llegar a ellos«.

Entre otras cosas, manifestó que el clima es lindo y algo parecido a Argentina. «Ahora estamos en verano por lo que continúa cálido. En invierno es frío sobre todo en las islas ubicadas al norte. Allí hay montañas, nieves centros de ski y demás. Es un clima variado y la verdad que me gusta mucho».

Respecto al idioma, añadió que le resultó mucho más fácil de aprender y hablar que en Australia. Así lo aclaraba el joven: «El inglés de Nueva Zelanda es más entendible que el australiano. Creo que ahora no significó una gran barrera como sí lo fue al principio».

Por último, acerca del trato que ha tenido como argentino en el extranjero, reveló que en general ellos están muy predispuestos. Por ende, el trato es muy amigable. «Con los pocos meses que llevo, me he sentido muy cómodo y muy a gusto. Creo que tratan muy bien al extranjero porque dependen mucho de la mano de obra de afuera. Ya sean chinos, indios, latinos, o isleños que están distribuídos alrededor de la isla. Todos vienen a trabajar a este país».

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«Con el tiempo de haber estado afuera creo que todo es un ida y vuelta cuando pienso en Argentina»

Toda persona que emprende un viaje para irse a vivir a otro país lejano y ajeno, lleva consigo en su memoria los recuerdos de los seres queridos que dejó atrás. Leonardo comentó que principalmente extraña a su familia y amigos. «Después el resto de las cosas como por ejemplo las costumbres, si bien nunca se llega a estar lo suficientemente a gusto, creo que uno aprende a complementar esas cosas con otras. Por suerte donde estoy hay muchos argentinos y con eso uno puede sentirse un poco cómo en casa».

Frente a la posibilidad de regresar a la Argentina en algún momento, la altagraciense aclaró que ya le ha pasado muchas veces esto de cambiar de decisión rotundamente.

«Antes de irme de Argentina, dije que volvería al año. Al tiempo de estar en Europa afirmé que no regresaba nunca más a nuestro país. Ahora creo que en ese ida y vuelta no estoy negado a decir ‘nunca digas nunca’. La ventana está abierta a siempre volver o también quedarme a vivir en Europa o en algun lado. La respuesta sería: ‘Quizás‘», concluyó.

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