De acuerdo a lo que cita la carta abierta, la misma se escribió y publicó luego que la titular del ejecutivo hiciera declaraciones. En las mismas, habría desmerecido y desligitimado el acto asambleario. Importante: fue firmada por aquellos que estuvieron presentes en la asamblea.
Luego del rechazo al balance presentado por la gestión Diedrich; y después de que en la asamblea del 23 de octubre pasado los vecinos plantearan dudas que nunca fueron respondidas por el ejecutivo, la polémica continuó. Es que horas más tarde del acto asambleario, la Jefa comunal realizó declaraciones que encendieron las alarmas de los vecinos; y a la vez levantaron el enojo de unos cuantos por sus contenidos alejados de la realidad que se había visto y vivido en la Asamblea.
En sus dichos, Diedrich dijo que los vecinos que desaprobaron el balance fueron menos que lo que se difundió (y quedó asentado en actas); y que además, en la asamblea habrían votado personas que no tienen domicilio en la localidad. Esto entre otras cuestiones que se interpretaron como forma de desligitimar el acto de participación vecinal.
En respuesta a los conceptos vertidos públicamente por la Jefa Comunal, los propios vecinos salieron al cruce con la Carta Abierta. A ella nos referiremos a continuación:
Carta Abierta a los/as vecinos/as de Villa La Bolsa:
El pasado sábado 23 de octubre vivimos una jornada democrática. Cumpliendo con lo que establece la Ley, nos convocamos a las 10hs. en el Auditorio María Elena Walsh. Autoridades del Ejecutivo comunal y sus asesores/as, miembros del Tribunal de Cuentas y vecinos/as de nuestra Villa para considerar los Balances de Gestión correspondientes a los años 2019 y 2020.
En lo que fue un verdadero encuentro vecinal, la Asamblea tomó la decisión soberana de rechazar el Balance 2019, el cual corresponde a la anterior gestión encabezada por Elisa Martínez y hoy se encuentra en proceso judicial. Posteriormente, los/as vecinos/as reunidos/as en Asamblea también decidimos rechazar el Balance 2020.
Los fundamentos de este rechazo derivaron de la información provista por la presidente del Tribunal de Cuentas; y de una fructífera participación de vecinos/as que realizaron preguntas cuyas respuestas por parte de las autoridades del Ejecutivo y sus asesores/as no fueron satisfactorias.
La valoración realizada por los/as ciudadanos/as que participamos del encuentro se resume en los siguientes ítems:
- Manejo de los fondos recaudados por la Patrulla del Río. Mirando los números del Balance, obervamos $644.000 de ingreso y solo $24.000 de egresos. No se respetó el Convenio firmado, ya que el Tesorero afirmó que los números “se redondeaban”, la recaudación no se ingresó totalmente ni se registró el pago con la OP correspondiente, sino que se ingresó el saldo luego de pagar a la PR.
- Plan Aurora. Se demostró el irregular manejo del arquitecto, quien tenía un doble rol de controlante por parte de la Comuna, a la vez que era el profesional contratado para realizar la obra.
- Beneficio de líneas telefónicas corporativas para la Comuna para familiares de la actual Presidenta Comunal y de su esposo.
Estos son los puntos más destacados a partir de cuya valoración rechazamos de plano el Balance 2020. Sin embargo y no sin sorpresa, en los días posteriores a la Asamblea hemos oído palabras de la Presidenta Comunal vertidas en medios públicos. Las mismas, además de ser ofensivas y descalificatorias para/con los/as vecinos/as que participamos de la Asamblea, cuestionan lo que establece la Ley, la cual no fija un porcentaje del Padrón para que la Asamblea sea soberana; tal como sí lo hace para otros instrumentos de participación ciudadana (Referéndum, Iniciativa Popular, Revocatoria).
Asimismo, cabe destacar que antes de conseguir que los/as vecinos/as podamos participar con nuestras opiniones, durante la Asamblea tuvimos que sortear democráticamente varios posicionamientos del Asesor Legal. Este, propuso -entre otras cosas- votar la aprobación o el rechazo. Pero sin previas consultas de los/as vecinos ni el aporte de información por parte del Tribunal de Cuentas.
Finalmente, aclaramos que esto no constituye una disputa entre dos posturas políticas partidarias. Se trata, simplemente, de la voluntad de los/as vecinos/as que queremos que los actos de gobierno se realicen de acuerdo a lo que manda la ley frente a quienes parecen estar dispuestos/as a violarla sistemáticamente.