Con una combinación de danza y naturaleza, «Vecinos por la reserva El Amanecer» dieron cierre al año en la 8° jornada de trabajo. La lucha por una reserva limpia y cuidada está más fuerte que nunca.
En el día de ayer, la fiesta inundó la reserva «El Amanecer». Pero no era una de las tantas penosas fiestas clandestinas de la ciudad. Esta fue una donde se celebró la lucha, la constancia y el valor de la naturaleza.
En la 8° jornada de trabajo llevada a cabo por «Vecinos por la reserva El Amanecer», se bailó, caminó y escuchó. Es mucho lo que han logrado estos vecinos en poco tiempo. A pesar de los actos vandálicos, se mantuvieron firmes en su lucha por la recuperación del espacio.
La jornada empezó con sorpresa, donde hubo baile folklorico argentino. Terminó con la dominguera caminata a la reserva dónde finalizó con una actividad de cerrar los ojos y escuchar a la naturaleza.
Esta reserva pasó de ser un lugar olvidado por los funcionarios a tener el apoyo necesario para ser un punto de atracción turístico.
Los vecinos unidos por la causa, con Valeria Salgado a la cabeza, empezaron recogiendo la basura. 50 bolsas repletas de residuos, para ser exactos. Para orgullo de ellos, cerraron el año el domingo pasado con fiesta danza y alegría en la reserva «El Amanecer».
Queda mucho por hacer, pero el trabajo realizado este año da esperanzas para un 2021 donde el lugar sea reconocido como reserva no solamente en papel, sino también en acción.
